En pleno mundial femenino

Un tiroteo en Nueva Zelanda deja dos muertos y diez heridos

El centro de Auckland continúa cerrado. El asaltante, que tenía antecedentes penales por violencia de género, también ha fallecido

Un tiroteo ha asolado el centro de la ciudad neozelandesade Auckland. Al menos dos civiles han muerto y diez personas han resultado heridas en este episodio violento en Nueva Zelanda, donde se está disputando el mundial de fútbol femenino.

Según la prensa local, el centro de Auckland permanece cerrado tras el tiroteo. El autor de los disparos ha sido identificado como Matu Tangi Matua Reid, de 24 años. El joven que ha abierto fuego con una escopeta de aire comprimido esta mañana, estaba en arresto domiciliario por violencia doméstica. El tirador sí tenía autorización para acudir al edificio en obras, situado en la calle Queen, número 1.

El autor de los disparos también ha fallecido.

El primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, aseguró que toda la nación estaba de luto. "Las víctimas fueron a trabajar esta mañana como todas las mañanas, pero no volverán a casa esta noche", declaró.

Dos agentes de Policía fueron tiroteados, añadió Hipkins, y sus pensamientos estaban con ellos.

"Son héroes neozelandeses".

"Este ha sido un incidente aislado. La gente debe sentirse segura en Auckland y al acudir al evento esta noche de la FIFA. Habrá una mayor presencia policial para brindar esa capa adicional de tranquilidad pública", declaró Hipkins en rueda de prensa, recogida por la agencia EFE.

El "premier" neozelandés avanzó que las autoridades iniciarán una "amplia revisión" sobre los posibles fallos de seguridad que derivaron en este incidente.

"Una de las primeras cosas que tenemos que preguntarnos es cómo el asaltante logró un arma", apuntó el dirigente al subrayar las "robustas" leyes del país sobre la tenencia de armas de fuego, que fueron reforzadas tras el tiroteo en 2019 contra dos mezquitas en la sureña ciudad de Christchurch en la que murieron 51 personas.

Según la prensa local, el pistolero había sido condenado recientemente por violencia doméstica y un agente de libertad condicional lo calificó de persona con bajo riesgo de reincidencia, pero su riesgo de causar daños a terceros se consideró alto.