Política

Elecciones en Estados Unidos

Todos los esfuerzos para frenar el «apocalipsis fiscal»

Obama, ayer, en un encuentro con líderes empresariales en Washington
Obama, ayer, en un encuentro con líderes empresariales en Washingtonlarazon

Barack Obama recibió ayer a los senadores republicanos, un día después de haber atendido a los conservadores de la Cámara Baja, cuando se cumplieron 11 del cierre de la Administración federal. A pesar de que estas conversaciones saben a poco, lo destacable es que ahora sí empiezan las negociaciones serias. La cita se produjo después de que el presidente de EE UU rechazase el plan de los conservadores de la Cámara Baja. Incluso los republicanos del Senado indicaron que prefieren su propuesta a la de sus compañeros de la Cámara de Representantes, la cual incluiría un aumento temporal del aumento de deuda y una resolución continua que mantendría la Administración cerrada durante un año. Por su parte, los senadores conservadores prefieren su propuesta, que reabriría el gobierno de forma inmediata. Ahora los congresistas republicanos esperan la respuesta de Obama sobre el nuevo plan que le han enviado, que contempla elevar el techo de deuda y reabrir el gobierno a cambio de negociaciones sobre el gasto y otros asuntos fiscales. Desde la Casa Blanca se preguntan por qué no se convoca una votación ya que saben que se cuenta con los suficientes apoyos para sacarla adelante. Pero el portavoz de la Cámara de Representantes, John Boehner, evita por todos los medios esta convocatoria por temor al coste político. La propuesta del Senado aboliría los impuestos al instrumental médico del «ObamaCare», algo que los demócratas han admitido que cederían desde el comienzo de esta controversia. También se aceptaría un mayor control en el reparto de los subsidios sanitarios. «El presidente Obama no cederá a ningún tipo de amenaza y, por supuesto, piensa que la propuesta de ampliar el techo de deuda por seis meses es insuficiente», aseguraron desde la Casa Blanca.