Tragedia en Sicilia: Al menos 12 muertos por las fuertes lluvias

El temporal ha dejado una treintena de fallecidos en Italia.

La sensación una vez más que es que se podía haber evitado. Con media Italia en alerta naranja por el temporal de la última semana, ayer otras 12 personas murieron en Sicilia. De ellas, nueve fallecieron en una misma casa, anegadas por el barro que provocó la crecida de un río en la localidad de Casteldaccia, a pocos kilómetros de Palermo. La policía está investigando el caso, pero el alcalde del municipio, Giovanni Di Giacinto, ya informó de que la construcción debía haber sido demolida en 2008 al ser construida sin respetar las leyes de seguridad urbanística. Con los últimos fallecidos, ya son una treintena las víctimas del mal tiempo en Italia en la última semana.

Giuseppe Giordano fue uno de los pocos que lograron esquivar la tragedia en Casteldaccia. En su testimonio a los medios locales, ahogado en lágrimas, contó que al ver cómo el fango comenzaba a entrar en la casa, logró escapar por una ventana y aferrarse a un árbol en el que permaneció cerca de 20 minutos, antes de ser socorrido por los Carabinieri. Ese tiempo bastó para acabar con la vida de las dos familias que permanecieron dentro. Entre los fallecidos, había una niña de un año y otro pequeño de tres. En total, nueve víctimas mortales. Otro adulto y una niña también se salvaron, fruto de la casualidad, al haber salido de la casa minutos antes para ir a comprar dulces a una pastelería cercana.

También cerca de Palermo, en la localidad de Vicari, un hombre murió cuando conducía, arrastrado por un río desbordado, mientras que una pareja falleció en idénticas circunstancias en la provincia siciliana de Agrigento. Las lluvias torrenciales golpearon con especial dureza esta isla del sur de Italia durante la noche del sábado, como lo han hecho también en los últimos días en el norte del país. En las regiones cercanas a los Alpes, los fuertes vientos han dejado sin luz a miles de personas y la caída masiva de árboles provocó daños en el sistema hídrico, por lo que las autoridades aconsejaron hervir el agua para consumirla. Además, en Venecia la subida de la marea causó las mayores crecidas de los últimos ocho años. Sin embargo, lo que ocurrió en la casa de Casteldaccia se podía haber evitado si no se hubiera levantado irregularmente una construcción tan cerca del río. En todo el sur de Italia, el urbanismo ilegal es un fenómeno que afecta a miles de viviendas.

De ahí que no se pueda atribuir únicamente al cambio climático los daños provocados por el temporal. Más de una decena de personas han muerto por la caída de árboles en todo el país, muchos de ellos envejecidos y poco cuidados como consecuencia de la falta de inversión en las vías públicas. Esta especie de plaga bíblica se ha convertido en la mejor metáfora de una Italia abandonada, víctima de una crisis económica que ha llevado a gran parte de su territorio a un empobrecimiento propio de otra época.

Por eso, la tragedia se ha trasladado también al terreno político. El primer ministro, Giuseppe Conte, se desplazó hasta Sicilia, donde anunció que estudiará declarar el estado de emergencia en distintas provincias y una inversión urgente de 50 millones de euros para reparar los daños causados. Mientras, el ministro del Interior, Matteo Salvini, no desaprovechó la oportunidad de atacar a la Unión Europea porque, según su opinión, impide las inversiones de su país. El urbanismo ilegal y la falta de cuidado de sus espacios públicos son males crónicos, de los que sólo Italia tiene responsabilidad directa.