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Tras la pista del predicador Misha

La familia de los terroristas reconoce la influencia que un misterioso armenio convertido al islam tuvo en la radicalización de Tamerlan Tsarnaev

Vista del exterior de la mezquita de Boston donde solía
Vista del exterior de la mezquita de Boston donde solíalarazon

Tamerlan Tsarnaev, considerado el presunto cerebro de los atentados de Boston, tuvo un antes y un después. El joven que tenía una prometedora carrera como atleta así como aspiraciones en el mundo de la música, cambió bruscamente en 2009. Los que le conocían coinciden en señalar su acercamiento a Misha como causa de su radicalización. Los Tsarnaev, de origen checheno, son suníes –una de las ramas del islam–, pero hasta esa fecha tampoco prestaban mucha atención a la religión. Sin embargo, Tamerlan, que falleció el viernes, comenzó a ir a la mezquita de Cambridge (Massachussets), a petición de su madre, allí conoció a Misha. Su gran acercamiento impactó a toda la familia y llegó a incomodar a su padre.

«Cuando Misha empezaba a hablar, Tamerlan dejaba de hablar y lo escuchaba», explica Elmirza Khozhugov, el ex marido de su hermana pequeña, Aliina. «De alguna manera se llevó su cerebro», dijo sobre Misha Ruslan Tsarlin, el tío por parte de padre de Tamerlan, a la agencia Ap. Casualmente, el misterioso Misha ya no vive en Cambridge y lo poco que se sabe sobre él es que es de origen armenio y que se convirtió del cristianismo al islam. Los familiares le describen como un hombre en la treintena, calvo y con una peculiar barba roja.

El ex cuñado describe un día que los vio a los dos hablando en la cocina durante horas. Misha estaba en la casa que la familia tenía a las afueras de Boston. «Le decía lo que era el islam. Le explicaba lo que es bueno en el islam y lo que es malo. 'Ésta es la mejor religión y ya está'». Khozhugov recuerda a «The Daily Mail» que Tamerlan amaba la música y que incluso le mandó una canción que había compuesto en inglés y en ruso. «Acababa de empezar en la Escuela de Música. A las seis semanas le llamé y le pregunté qué tal iba. 'Lo he dejado', me dijo, a lo que le pregunté: 'Pero ¿por qué? Si acabas de empezar'». El mayor de los Tsarnaev le contestó: «La música no está realmente apoyada por el islam. Me ha dicho Misha que no es muy bueno crear música. No es realmente bueno escucharla».

Según algunos expertos, Misha podría haber sido el culpable de que Rusia alertara en 2011 al FBI por la conversión de Tamerlan al islamismo radical, después éste convenció a su hermano Dzhokhar para atentar. Según su tío Tsarlin, «todo comenzó en Cambridge, no en Rusia ni en Chechenia». Por su parte, Khozugov explica que todo lo que Tamerlan sabía del islam lo aprendía de internet o se lo escuchaba a Misha. Pero lo más importante, según apunta su tío, es que «la conversión» ocurrió con el beneplácito de su madre, Zubeidat, de 46 años. Ella dejaba que Misha predicara en casa y ella le pidió a Tamerlan que dejara de beber, fumar, salir con muchas chicas y boxear y que fuera un buen musulmán. El hecho de que viera mal el boxeo supuso un encontronazo con su marido, Anzor, de 47 años, y durante un periodo hasta se separaron. Ayer, un pequeño grupo de agentes estadounidenses se desplazó desde Moscú hasta Daguestán, donde viven, para interrogarlos durante horas. Zubeidat insistió en que Misha era sólo un buen amigo. «En mi casa no se habló de terrorismo», dijo a la CNN; «Misha estaba interesado en el islam, no era un extremista», indicó a ABC News. Pero su ex yerno, Khozhugov, recuerda cómo le sorprendió para mal a Anzor encontrarse a Misha en su cocina a las 12 de la noche, al volver de trabajar. «No los interrumpas», dijo Zubeidat: «Están hablando sobre religión y cosas buenas. Misha está enseñando a Tamerlan a ser bueno».

«Tamerlan volvió de Rusia dispuesto a matar»

El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, afirmó ayer que Tamerlan Tsarnaev, sospechoso de los atentados de Boston, en los que murieron tres personas y unas 200 resultaron heridas, regresó de su viaje a Rusia en 2012 «dispuesto a matar». Tamerlan, de 26 años, que falleció el viernes durante una operación de las Fuerzas de Seguridad, viajó a Rusia en 2012, «aprendió algo donde estuvo y volvió [a Estados Unidos] dispuesto a matar», indicó Kerry.