Bolivia
Evo Morales, el presidente bolivariano al que aplaude el FMI
Bolivia acude a las urnas este domingo con el mandatario indígena como principal favorito. Repasamos los logros y los fracasos de su gobierno
Este domingo Bolivia celebra elecciones generales en las que se elige presidente, vicepresidente, congresistas (130) y senadores (36). Evo Morales, en el poder desde enero de 2006, aspira a su tercera reelección acusado por sus opositores de “ilegitimidad”. En 2016, los bolivianos rechazaron en un referéndum la posibilidad de que un presidente pueda ser candidato de forma indefinida; sin embargo, Morales buscó revertir el resultado de la consulta popular y en 2017 el Tribunal Constitucional concluyó que los derechos humanos del presidente habían sido conculcados y, por tanto, le autorizó a postularse nuevamente, lo que desató fuertes críticas de sus rivales, que acusan a Morales de autoritario.
Las encuestas dan ganador a Morales en primera vuelta por delante del opositor Carlos Mesa, pero sin alcanzar el 50%. Por lo tanto, ambos se verían las caras en un desempate. Morales se ha convertido en el presidente que más tiempo ha durado en el cargo en la historia de Bolivia. Si gana las elecciones se convertirá en el líder bolivariano con más años en el poder, por delante de su admirador Hugo Chávez.
¿Qué hizo bien en estos 13 años de mandato y en qué aspectos fracasó Evo Morales? Para responder a estas preguntas, LA RAZÓN ha hablado con el opositor Hugo Carvajal, que fue ministro en 2003 y presidente del Congreso de los Diputados durante dos legislaturas, y con el analista político y periodista boliviano Raúl Peñaranda.
ACIERTOS
1.-Crecimiento económico. Durante años, se habló de Bolivia como “el milagro económico de América Latina”. En la década que va de 2005 a 2015, la economía del país creció una media del 5% gracias a la subida del precio de las materias primeras. Bolivia exporta zinc, estaño, oro, plata y mucho gas, que vende principalmente a Brasil. Pese a su orientación bolivariana, el Gobierno de Evo Morales recibió los parabienes del FMI, que destaca como claves de este éxito la solidez de los salarios y el crecimiento del crédito, entre otros. El Gobierno sostiene que la fórmula de este crecimiento fue la nacionalización de los hidrocarburos, la redistribución de los ingresos y la participación activa del Estado en la economía.
2.-Inclusión de la comunidad indígena. Campesino de origen aymara y antiguo líder cocalero, Evo Morales ha logrado incorporar a millones de aymaras, quechuas y guaraníes (son más del 50% de la población) en la toma de decisiones y sus necesidades ocupan un parte destacada de la agenda política. Entre las mejoras bajo su mandato cabe citar el acceso de los indígenas a los servicios públicos básicos. Sin embargo, ONGs y organizaciones de indígenas han denunciado también malas prácticas por parte del gobierno construyendo infraestructuras en territorios indígenas, sobornos a sus líderes y violación de derechos de algunas comunidades.
3.-Reducción de la pobreza. Ha aprobado medidas y planes para reducir la brecha social y ayudar a la redistribución de los ingresos. Bolivia ha conseguido pasar de un nivel de pobreza del 59,9% en el año 2016, al 36,4% para finales del 2017.
FRACASOS
1.-Personalismo exacerbado. Su afán por seguir aferrado al poder es quizá la mayor crítica que recibe de sus rivales. Una mayoría de ciudadanos votó en 2016 en un referéndum en contra de la reelección indefinida del presidente. Pese a ello, Evo Morales ha logrado que el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo Electoral autoricen su candidatura. Si gana en estas elecciones, se mantendría hasta el 2025 en el poder. “Esto es algo muy negativo para nuestra democracia”, asegura Raúl Peñaranda.
2.-Corrupción: Numerosos casos relacionados con la corrupción han estallado en estos años. “Esto tiene que ver con la falta de institucionalidad en Bolivia. Evo Morales ha cooptado los órganos de justicia. No existe en el país un juez o fiscal que pueda tomar una decisión contra alguna acción gubernamental. Esto ha sido así también antes de que llegara a la presidencia Evo Morales”, explica Peñaranda.
3.-Despilfarro. Bolivia ha obtenido en una década tantos ingresos como en todo el siglo XX. Según Hubo Carvajal, el país ingresó 80.000 millones de dólares con las exportaciones de materias primas, especialmente gas. ¿Dónde ha ido ese dinero? “Parte ha servido para reducir la brecha social, pero también se ha consumido en lujos innecesarios”, explica Peñaranda. “El Gobierno no supo invertir seriamente en educación y en sanidad”, apunta Carvajal. “Las inversiones que se hicieron fueron ineficientes. Se ha derrochado dinero en obras faraónicas, como la Casa del Pueblo o el Museo Evo Morales, mientras que diez empresas estatales quebraron por corrupción e ineptitud”.
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