Polémica en Hiroshima

Las tres veces que Lula negó a Zelenski en la cumbre del G-7

El presidente brasileño se resiste a mantener un encuentro con su homólogo ucraniano. Una neutralidad que queda en entredicho en Hiroshima

Hiroshima (Japan), 21/05/2023.- U.S. President Joe Biden (back left) and South Korean President Yoon Suk Yeol have a talk before a session during the G7 Hiroshima Summit in Hiroshima, Japan, 21 May 2023. The G7 Hiroshima Summit began 19 May and will conclude 21 May. (Japón, Corea del Sur, Ucrania) EFE/EPA/JAPAN POOL JAPAN OUT EDITORIAL USE ONLY/
El presidente Lula da Silva mira a su hoja para evitar cruzar la mirada con Volodimir ZelenskiJAPAN POOLAgencia EFE

Estaba previsto que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, participara en la cumbre del G-7 en Hiroshima, pero como siempre acostumbra a hacer, por videoconferencia. Sin embargo, finalmenta, gracias a la invitación formal del país anfitrión, Japón, y de un avión de la república francesa, Zelenski pudo acudir en persona hasta la reunión anual de las países industrializados más potentes del mundo.

Este año, los líderes del G-7 habían hecho un guiño a las potencias del sur más habitadas. A la cumbre del G-7 estaban invitados los mandatarios de India, Brasil, así como Indonesia. Precisamente India y Brasil han tomado una postura neutral en la invasión rusa de Ucrania. Pero si el primer ministro indio, Narendra Modi, una vez que tuvo a Zelenski bajo el mismo techo sí que quiso reunirse con él en privado y hasta prometerle que seguirá prestando ayuda humanitaria al país invadido. Lejos de ocultarlo, Modi publicó en sus redes sociales su encuentro tanto en inglés como en ucraniano. "Transmitimos nuestro claro apoyo al diálogo y a la diplomacia para encontrar una salida. Seguiremos prestando ayuda humanitaria al pueblo de Ucrania", indicó el primer ministro indio, acompañando el mensaje junto a unas fotografías.

En cambio, Zelenski se ha encontrado con un presidente brasileño mucho menos receptivo. Cuando a primera hora del sábado, la delegación brasileña conoció que estaba a punto de aterrizar un avión con el mandatario ucraniano a bordo, hubo mucho nerviosismo entre los diplomáticos y funcionarios iberoamericanos. Al llegar, el equipo de Zelenski pidió reuniones con los participantes en la cumbre de Hiroshima. El mismo sábado, Modi accedió, mientras que Luiz Inacio Lula da Silva se negó. Justificó que se trataba de problemas de agenda.

En una de las reuniones en las que participó Zelenski, los mandatarios que llegaban saludaban al líder ucraniano. Lula no sólo no se acercó a saludar a Zelenski, es que se le ve disimulando y hasta un poco incómodo por estar en la misma habitación que él. Lula se queda sentado en la mesa sin ni siquiera levantarse (ni la vista), entretenido con unas hojas.

Entonces llegó la presión del resto de mandatarios del G-7. Los líderes creían que era importante para el Grupo que Lula y Zelenski se vieran, por lo que presionaron para lograr la esperada reunión.

Finalmente la cumbre ha concluido sin esta imagen, lo que hace dudar a Occidente de la supuesta neutralidad de Lula da Silva en la invasión rusa.

En la rueda de prensa de Zelenski antes de partir de Hiroshima, el presidente ucraniano ha reconocido que no se han reunido porque "no hubo pasos" por parte de Lula para ello.

"Estuve en contacto con ciertos líderes, pero no hubo ningún paso por su parte", señaló el presidente ucraniano, quien también dio a entender que pudo tratarse de problemas de agenda, según recoge la agencia EFE.

"A veces en el pasado trabajamos muy bien y hoy necesitamos involucrar a cuantos más países posibles", dijo Zelenski, quien también señaló que ha dedicado "mucho tiempo" a estas conversaciones.

"Me reúno con casi todo el mundo en casi todos sitios, aunque todos los líderes tienen sus propios horarios y agendas", subrayó el presidente ucraniano.

Eso sí, cuando a Zelenski le preguntaron directamente si estaba decepcionado por no haberse podido reunir en privado con su homólogo brasileño, el líder ucraniano ha reconocido, con cierto sarcasmo, que más bien Lula debería estar decepcionado.

Y es que Zelenski, que ha acaparado la cumbre del G-7, se ha reunido este domingo en Hiroshima con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, con el presidente de Indonesia, Joko Widodo, su homólogo de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el anfitrión de la cumbre, el primer ministro japonés, Fumio Kishida.

"He participado en la Cumbre del G7+Ucrania y en la sesión de trabajo "Hacia un mundo pacífico, estable y próspero" en la que han participado los países del G-7, Ucrania y sus socios", ha escrito Zelenski en su perfil de Twitter al terminar su visita.

El sábado, además de con Modi, Zelenski mantuvo encuentros bilaterales con el primer ministro británico, Rishi Sunak, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

La prensa brasileña, que ha narrado toda esta polémica y la resistencia de Lula a un encuentro con Zelenski, apuntó también a motivos de seguridad. Medios como "Estadao" informaron esta mañana que además de las agendas tan apretadas, una hipótesis que se baraja es que la reunión no tuvo lugar por motivos de seguridad.

"Zelenski se encuentra en un área restringida con seguridad reforzada en la ciudad japonesa, mientras que el presidente Lula pasó el día en reuniones en el hotel donde se hospeda en Hiroshima, considerado el más vulnerable". El medio brasileño añade que no "hay información sobre si el presidente brasileño estaba dispuesto a regresar a la zona donde estuvo Zelenski, adonde acudió antes para participar en un panel del G-7".