Un tribunal de Nueva York reduce la fianza de Trump a 175 millones de dólares por el caso de fraude civil

Donald Trump ha vuelto a conseguir, contra todo pronóstico, salvar su reputación y gran parte de su patrimonio. En el último momento, cuando ya se había acabado el tiempo para abonar la fianza de casi 500 millones dólares por fraude fiscal, el juez le ha permitido al exmandatario pagar, de momento, una cifra menor de 175 millones de dólares en un plazo de 10 días mientras apela la sentencia.

Según The New York Times, que asegura haber hablado con personas del entorno financiero de Trump, «debería poder conseguir ese dinero» antes de la nueva fecha y de esta manera protegería sus activos durante la apelación. Este requisito general de depositar una fianza mientras se resuelve la apelación es para que, una vez que haya una decisión firme, existan garantías de que el ganador del caso podrá cobrar la sentencia un día.

Se trata de una victoria crucial. De haberse cumplido la sentencia inicial, ahora Trump estaría lamentando un desastre financiero. La Fiscalía habría comenzado desde hoy mismo a embargar sus cuentas bancarias y sus propiedades más valiosas para cobrarse el dinero no pagado.

Los abogados de Trump habían pedido al tribunal de apelaciones que anulara la fianza completamente o la redujera, argumentando que era «extremadamente desproporcionada e inconstitucional». La cifra millonaria corresponde a que el juez a cargo del caso, Arthur Engoron, halló a Trump culpable de «conspirar para inflar su patrimonio» con el fin de obtener mejores ventajas fiscales. Los 464 millones de dólares que tenía que pagar el exmandatario corresponden a los intereses que Trump se ahorró al engañar a sus prestamistas, así como a las ganancias que obtuvo recientemente tras la venta de dos propiedades.

Donald Trump no debía viajar a Nueva York este lunes para hacer frente al límite del pago de su fianza, pero sí para una audiencia por otra causa penal que tiene pendiente en la Gran Manzana. El expresidente llegaba a la corte del bajo Manhattan, en Nueva York, de nuevo en medio de una gran expectación mediática. Se suponía que allí debía haber empezado el juicio penal por los supuestos pagos realizados a la actriz porno Stormy Daniels con el dinero de la campaña del 2016 a cambio de su silencio por una posible aventura sexual.

Pero el juez Juan Merchan, instructor de la causa, aplazó hace unos días el inicio del proceso al próximo 15 de abril, argumentando que la Fiscalía había pedido más tiempo para estudiar nueva información que había conseguido sobre el caso. Merchan ha confirmado este lunes que la fecha del juicio penal se mantiene el 15 de abril, a pesar de la petición del equipo legal de Trump de que se retrasara aún más (su objetivo final es que se celebre después de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre). De momento, esta será la primera de cuatro causas penales del expresidente.

Trump no debería tener problemas para poder reunir la nueva cantidad, pero tampoco lo tendrá tan fácil. El problema del expresidente es gran parte de su fortuna se encuentra invertida en inmuebles, que las compañías de bonos rara vez aceptan como garantía. De ahí que de las 30 aseguradoras que contactó su equipo de abogados para pagar los más de 464 millones de dólares que le pedían en primera instancia, ninguna quisiera apoyarle.

Tampoco hay que olvidar que no es el primer gran revés financiero que enfrenta el exmandatario este 2024. Hace unos días también tuvo que abonar un pago de más de 91 millones de dólares a la escritora E. Jean Carroll por difamarla.

Además, por delante tiene también ocho meses de campaña electoral para conseguir volver a la Casa Blanca. Muchos gastos incluso para uno de los hombres más millonarios de Estados Unidos que poco a poco ha ido perdiendo su puesto en el mundo de los ricos. Con una fortuna estimada de 2.600 millones de dólares, al exmandatario le faltarían todavía 300 millones de dólares para poder clasificarse en la lista de Forbes de las 400 personas más ricas del mundo. Para Trump pertenecer a este grupo es muy importante, pero de momento se queda fuera.