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Oriente Medio
Donald Trump escribe en la plataforma Truth Social que el contraataque de Irán en Qatar fue débil y que no hubo muertos porque Estados Unidos fue advertido a tiempo del ataque. "Gracias a Irán por avisarnos con antelación, lo que permitió evitar pérdidas de vidas y que nadie resultara herido", escribió Trump.
Mientras tanto, la administración estadounidense ha reiterado que su objetivo es limitar el desarrollo armamentista de Irán, sin escalar a una guerra regional abierta. No obstante, las acciones recientes reflejan una postura cada vez más agresiva, y dejan entrever que Washington está dispuesto a utilizar fuerza militar directa si lo considera necesario.
De hecho, en las últimas horas el presidente Donald Trump publicó un mensaje en su red social Truth que podría dar a entender que un “cambio de régimen” en Irán todavía es una solución a la que Washington podría apostar.
“No es políticamente correcto usar el término “cambio de régimen”, pero si el régimen iraní actual no puede HACER A IRÁN GRANDE OTRA VEZ, ¿por qué no habría un cambio de régimen??? ¡¡¡MIGA!!!”.
Antes del ataque a estas bases, Irán había advertido públicamente que podría seguir atacando a cualquier país que preste su territorio o infraestructura para operaciones militares estadounidenses, incluyendo aliados clave en el Golfo Pérsico. En respuesta, el Departamento de Estado de EE.UU. emitió una alerta de seguridad global, instando a sus ciudadanos a extremar precauciones ante el riesgo de ataques, protestas y cierres del espacio aéreo en Medio Oriente.
Otra de las amenazas más preocupantes es la interrupción del tránsito por el estrecho de Ormuz, una vía marítima por donde circula aproximadamente un tercio del petróleo que abastece al mundo. Las disrupciones podrían colapsar los mercados energéticos y desatar una nueva crisis económica internacional. Al respecto, Trump advirtió a los productores en EE.UU. incrementar la disponibilidad del crudo y los amenazó de no “jugar para el enemigo”.
Todo esto ocurre en la antesala de la cumbre de la OTAN que este martes inicia en La Haya, Países Bajos. El encuentro ha caído en un momento de alta tensión, por lo que serán cruciales temas como el aumento de los compromisos nacionales de gasto, la ayuda a Ucrania, las amenazas emergentes provenientes de Irán y las relaciones con Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump.
Esta será la primera cumbre transatlántica del republicano desde su regreso a la Casa Blanca en enero, y todas las miradas estarán puestas en él, quien no ha evitado protagonizar momentos explosivos con los aliados de EE UU, incluso en anteriores cumbres de la OTAN.
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