Trump, en 2012: «España es un país increíble, pero está enfermo y es momento de aprovecharlo»

Corría el mes de abril de 2012. Donald Trump era aún únicamente un empresario brillante, excéntrico pero inmensamente rico, que buscaba oportunidades de negocio, y Europa estaba en su punto de mira.

Corría el mes de abril de 2012. Donald Trump era aún únicamente un empresario brillante, excéntrico pero inmensamente rico, que buscaba oportunidades de negocio, y Europa estaba en su punto de mira.

En un acto con mujeres en Las Vegas (Nevada), el presidente electo de Estados Unidos aseguraba en aquel entonces que Europa era una tierra de oportunidades, no tanto de negocio, como para comprar empresas. En aquel acto, Trump daba por sentado que la eurozona estaba condenada al fracaso y vaticinaba su disolución, hasta el punto de que se mostraba convencido de que cada país europeo acabaría recuperando su moneda original, en detrimento del euro. Esta línea no difiere mucho de la que ha mantenido durante su campaña electoral, en la que ha abominado de todo tipo de tratados, ya sean los de libre comercio, ya las organizaciones internacionales. De hecho, apoyo firmemente el brexit en el referéndum del Reino Unido sobre su permanencia en la Unión Europea.

En aquel mes de junio de 2012 Trump consideraba que la incertidumbre política y económica que se vivía en España representaba una oportunidad para que los inversores estadounidenses se lanzarán a buscar posibles negocios.

“Es un desastre total”, decía de Europa en un momento en el que Grecia se debatía entre cumplir o no con las medidas de austeridad impuestas por Bruselas. Y ponía el ejemplo de España.

“España es un lugar increible, en un gran país, pero está enfermo, tiene fiebre, y hay que aprovechar este momento”, decía. Cabe recordar que en aquel instante la prima de riesgo española estaba disparada, al igual que la italiana (y qué decir de la portuguesa o la griega), el interés del bono español a 10 años se situaba por encima del 7% y la bolsa se desplomaba.

Como buen hombre de negocios, donde otros veían sólo caos, Trump atisbaba oportunidades de negocio.

Era su opinión sobre España hace algo más de cuatro años. Desde entonces, poco más se le ha oído decir sobre nuestro país.