Trump o cómo convertir una detención en un «show» político

Donald Trump sigue en su casa de Mar-a-Lago (Florida). Durante el fin de semana del 18, el expresidente había anunciado sin ninguna evidencia en su propia red social que el martes se iba a producir su «inminente arresto», pero de momento ni se le ha visto pasar por Manhattan y tampoco se sabe si será acusado de incumplir las leyes electorales.

El jurado, compuesto por 23 personas y encargado de votar a favor o en contra de la acusación de Trump, no se reúne desde el lunes pasado. Estaba previsto que lo hicieran el miércoles y el jueves, pero el juez les dijo que no habría sesión. Aun así, su ausencia no ha impedido que desde entonces cerca de 80 medios de comunicación de diferentes países hagan largas guardias frente a la Corte Penal de Manhattan, esperando algún tipo de información oficial. Lo mismo esperan, o al menos una imagen del expresidente, toda la semana los cerca de 20 medios que hacen guardia a las puertas de la famosa Trump Tower.

Parece que la convocatoria del líder republicano ha calado entre la prensa, pero no tanto entre sus seguidores. No había más de ocho trumpistas cada día, y alguno que otro se pasaba simplemente para aprovechar el tirón mediático y posar ante las cámaras, más que defender a su líder.

Qué pasará la semana que viene es algo difícil de concretar, tal y como han transcurrido hasta ahora los acontecimientos. Ninguna fuente oficial está informando sobre los tiempos del proceso. De hecho, ni siquiera se ha confirmado porqué se han cancelado las dos sesiones anteriores previstas. No olvidemos que las reuniones del gran jurado son secretas, por eso poca o ninguna información se ha ofrecido a nivel oficial.

Lo que sí sabemos es la respuesta a algunas preguntas que muchos comparten a uno y otro lado del Atlántico, porque el exmandatario ha sabido captar la atención de medio mundo ¿Y ahora qué sigue? ¿Qué pasa si Donald Trump es acusado? ¿Lo van a detener? ¿Lo esposarán? ¿Se puede presentar como candidato a las elecciones del 2024?

Hay que dejar claro que, aunque Trump sea acusado eso no impediría que el exmandatario siga adelante con su candidatura para las elecciones presidenciales 2024. De hecho, en el famoso encuentro anual de republicanos en torno a la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), Trump dejó claro que esto no cambia sus aspiraciones políticas a llegar a la Casa Blanca, ¨no me plantearía dejarlo ni por un segundo¨, dijo entonces, ¨probablemente algo así me daría votos¨. Fuentes de su entorno apuntan a que Trump está preparado para convertir en un espectáculo mediático su proceso en caso de que tenga que pasar por los juzgados de Manhattan, algo que el fiscal tratará de evitar, según explican algunos medios locales, intentando que si tiene que ir a declarar a Manhattan lo haga en la más estricta discreción.

Lo primero que tiene que pasar para que Donald Trump sea acusado es que al menos 12 de los 23 miembros que componen el gran jurado voten a favor de esta acusación. Si eso ocurre por ejemplo la próxima semana, el expresidente tendría que presentarse a declarar ante el juzgado. También podría hacer su declaración de manera remota, pero fuentes cercanas al exmandatario ya han revelado que quiere dar su versión en persona. Además, cada vez se le ve más confiado, no hay más que ver una de sus últimas publicaciones en Truth Social, donde publica una carta supuestamente entregada por el abogado de Michael Cohen a la Comisión Electoral Federal (FEC, por sus siglas en inglés) en 2018 que lo exime, dice Trump, de toda culpabilidad.

Tampoco está claro que esa acusación vaya a llegar la semana próxima porque no se descarta que el jurado escuche el testimonio de más testigos relacionados con el caso.

Si nos mantenemos en la hipótesis de que es declarado culpable, el siguiente paso sería tomarle las huellas dactilares, crear su ficha policial (aquí es donde se toman esas fotos de las películas de frente y de perfil), y leerle sus derechos, esos que empiezan por: ¨tiene usted derecho a permanecer en silencio¨. Más tarde comparecería ante el juez para la lectura de cargos, en este caso ni siquiera eso está muy claro. Se enfrenta a un delito de falsificación de documentos que en el Estado de Nueva York se castiga con hasta cuatro años de prisión. A continuación, Donald Trump deberá expresar al juez si se declara culpable o inocente.

También cabe la posibilidad de que el jurado no vea motivos suficientes para acusarlo y el proceso no siga adelante. En ese caso Donald Trump tendría tiempo para centrarse en sus otras causas criminales pendientes: la del fiscal del distrito del condado de Fulton, Georgia, por el conocido ¨pucherazo¨ y la del Departamento de Justicia por el asalto al Capitolio. Además de las otras muchas causas civiles que tiene en marcha, entre ellas la relacionada con las cuentas de la Organización Trump y los documentos clasificados encontrados en su mansión de Mar-a-Lago.