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Trump obligó a su abogado a mentir

El presidente, según filtraciones de la investigación del «Rusiagate», habría ordenado a Michael Cohen decir ante el Congreso que ignoraba las negociaciones, en plena campaña electoral, con las autoridades rusas para construir una torre en Moscú.

Donald Trump asegura que Michael Cohen (derecha), que fue su letrado personal durante años, sólo miente para reducir su tiempo de condena. Pero su ex empleado podría tener aún en su poder numerosos y comprometedores documentos sobre sus negocios.
Donald Trump asegura que Michael Cohen (derecha), que fue su letrado personal durante años, sólo miente para reducir su tiempo de condena. Pero su ex empleado podría tener aún en su poder numerosos y comprometedores documentos sobre sus negocios.larazon

El presidente, según filtraciones de la investigación del «Rusiagate», habría ordenado a Michael Cohen decir ante el Congreso que ignoraba las negociaciones, en plena campaña electoral, con las autoridades rusas para construir una torre en Moscú.

Michael Cohen, ex abogado del presidente de EE UU, mintió al Congreso cuando testificó sobre los planes de Trump Inc. para levantar una de las lujosísimas torres Trump en Moscú. Lo más escandaloso es que lo habría hecho al dictado de su entonces jefe, candidato a la presidencia de EE UU y hoy inquilino de la Casa Blanca. Al menos eso asegura la revista digital «BuzzFedd», que ha publicado un artículo absolutamente estremecedor al respecto. «El presidente Donald Rrump ordenó a su abogado de muchos años, Michael Cohen, mentir al Congreso sobre las negociaciones para construir una Torre Trump en Moscú (...) Trump también apoyó un plan, diseñado por Cohen, para visitar Rusia durante la campaña presidencial a fin de reunirse personalmente con Vladimir Putin y comenzar las negociaciones de la Torre».

Según «BuzzFedd», la información proviene de dos agentes federales «involucrados en una investigación del asunto», siendo este «asunto» el «Rusiagate». Ya hay quien afirma que la filtración podría haber salido del equipo que trabaja con el fiscal especial Robert S. Mueller para desentrañar los supuestos contactos de la campaña de Trump y el espionaje ruso. Para reforzar el calibre del bombazo, la revista asegura que Trump habría dejado un reguero de testigos y pruebas de sus órdenes al abogado.

Hace meses que se sabe que las empresas de Trump discutieron seriamente la construcción de un rascacielos en Moscú. Incluso se especuló con la implicación más o menos directa de sus hijos, especialmente Ivanka y Trump Jr. Las revelaciones habría que contextualizarlas en la certeza con la que en aquellos días trabajan los hombres de Trump, convencidos de que alcanzar la Casa Blanca era imposible. Más aún, claro, si la opinión pública descubría la existencia de un proyecto multimillonario que requería del beneplácito del Kremlin y cuyas negociaciones se habrían extendido hasta el verano de 2016.

Mientras apreciaban las sospechas de que los servicios secretos de una potencia extranjera trataban de influir en el proceso electoral, a la sombra de las sanciones contra Rusia ordenadas por Obama meses antes, con los escándalos de los emails de Hillary Clinton y los servidores del Partido Demócrata agujereados por piratas informáticos, Trump y su equipo habrían seguido especulando con el inmenso negocio. Como escribe el columnista de CNN Cris Cillizza, «por qué, si no hubiera nada preocupante o adverso en el trato de Trump con Rusia, le daría a Cohen la orden de mentir sobre la profundidad de las conversaciones entre los Trump y los rusos sobre un posible proyecto de construcción en Moscú?».

Cillizza destacó también que podría tratarse no ya del núcleo radiactivo de la investigación de Mueller, sino también de una bala con un perfume casi suicida. Arrojada a la opinión pública para presionar a la Casa Blanca y evitar que el nuevo fiscal general cortocircuite la investigación o sepulte su contenido con la disculpa de la confidencialidad. Trump respondió al instante vía Fox News. Citando a Kevin Corke, que ha pedido a la audiencia que no olvide que «Michael Cohen ya ha sido condenado por perjurio y fraude. Para Corke, suponiendo que Cohen haya dicho eso, sencillamente miente. Con un objetivo: «ahorrarse tiempo en la cárcel».

Alertada por la oportunidad de que el presidente acabe destituido y situado frente a un tribunal, por lejana y excéntrica que parezca, la oposición demócrata ya ha jurado que ahondará en el particular y lo investigará. Mentir ante un Comité del Congreso de EE UU es un delito castigado con cárcel. Igual que obligar a alguien que lo haga. «Ordenar a un subordinado que mienta es un delito federal. El trabajo del Comité Federal será llegar al fondo del asunto. Nos vamos a encargar de que lo haga». «Haremos todo lo necesario para averiguar si esto es verdad», ha asegurado Adam Shiff, que preside el Comité de Inteligencia. En un breve comunicado difundido por las redes, también explica que la acusación de que haya podido instruir a un subordinado para cometera perjurio es la más seria de la que tiene noticia.