Eurocopa femenina

Donald Trump
Durante una visita a uno de sus exclusivos campos de golf en Escocia, Donald Trump volvió a situarse en el centro de la polémica, esta vez por una acción captada en vídeo que ha encendido las redes sociales. En las imágenes, grabadas desde el interior de un edificio cercano, se puede ver cómo uno de los caddies de su grupo deja caer discretamente una bola en el césped justo delante del presidente.
La escena transcurre en el campo de Turnberry, propiedad del magnate. Trump aparece en un carrito de golf detenido a la izquierda de la calle, con un búnker frente a él y algo de hierba alta en un lateral. Dos caddies cruzan caminando por la zona, y uno de ellos se agacha ligeramente para dejar una pelota en el suelo, justo antes de que Trump se acerque con el palo en la mano. El vídeo se corta antes de mostrar el golpe, pero la sugerencia de "ayuda" ya había quedado clara.
En cuestión de horas, el clip se volvió viral. En plataformas como X (antes Twitter), los comentarios se multiplicaron, muchos de ellos acusando al presidente de recibir trato preferente o directamente de hacer trampas.
Este incidente se suma a una larga lista de acusaciones sobre el estilo de juego poco ortodoxo de Trump. Actores como Samuel L. Jackson y Anthony Anderson ya lo han señalado públicamente en el pasado por su comportamiento en el campo. Jackson, por ejemplo, aseguró hace tiempo que Trump “hace trampas” y que él mismo lo había visto en acción. El expresidente, en su momento, negó haber jugado con él.
Por su parte, Anderson relató en un programa televisivo cómo, en una partida compartida, su propia bola desapareció mientras la de Trump, que había ido aún más desviada, apareció mágicamente bien colocada en mitad del fairway. “No vi a Trump hacer trampa directamente, pero su bola tenía el mejor ‘lie’ posible”, afirmó.
El periodista deportivo Rick Reilly también ha documentado múltiples comportamientos cuestionables del exmandatario en su libro, describiéndolo como alguien que “patea, lanza y mueve la bola como si fuese parte del juego”. Según Reilly, algunos caddies incluso lo apodaron “Pelé” por su tendencia a darle patadas a la pelota.
Aunque no es la primera vez que Trump es acusado de este tipo de prácticas, el revuelo generado por el vídeo demuestra que el interés por sus actuaciones, dentro y fuera del campo, sigue tan vivo como siempre.
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