Trump propone retener las remesas para que México pague el muro

Obama alerta contra los «enormes efectos» del plan migratorio del precandidato republicano

Ha resonado en sus mítines, sobre todo en los pueblos fronterizos hasta convertirse en la piedra angular de su campaña. «Vamos a contruir un muro para que no vengan más mexicanos, y lo van a pagar ellos», clama Donald Trump cada vez que tiene ocasión. Pero hasta ahora no se sabía cómo el magnate pensaba poner en marcha su plan migratorio. Ayer lo desveló «The Washington Post» a partir de un informe de dos páginas enviado al diario. Según el documento remitido por la campaña de Trump a los periodistas Robert Cost y Bob Woodward, se establece que «México se ha aprovechado de nosotros de todas las maneras: bandas, traficantes de drogas y cárteles han explotado libremente nuestras fronteras abiertas y cometido graves crímenes en Estados Unidos».

Básicamente, la idea de Trump es suspender el envío de remesas de los mexicanos que viven en Estados Unidos, cercanas a los 25.000 millones de dólares, a no ser que el Gobierno de Enrique Peña Nieto pague por el muro que quiere construir. Su estrategia se basaría en promulgar «una ley» para que «ningún individuo envíe dinero fuera a no ser que primero proporcione documentación que establezca su presencia legal en Estados Unidos».

Según los planes del candidato republicano, «México inmediatamente protestaría porque esos 24.000 millones de dólares son de facto un sistema de seguridad social para las familias pobres en México». A continuación, la Administración ofrecería no promulgar la ley a cambio de que su vecino se comprometiese a pagar por el muro.

Trump también querría aumentar las tasas en los productos comerciales mexicanos que se venden en Estados Unidos. Dentro de su plan migratorio, establecería que «la inmigración es un privilegio, no un derecho». Por ello, propondría cancelar los visados a los mexicanos. Además, pretende aumentar las tarifas a los mexicanos para conseguir los permisos de entrada en EE UU.

El presidente Barack Obama no tardó en criticar los planes migratorios de Trump, al considerarlos que son «poco prácticos» y tendrían «enormes» consecuencias. «Las implicaciones de poner fin a las remesas que envían los inmigrantes a México serían enormes», dijo Obama en una comparecencia de Prensa en la Casa Blanca. «En primer lugar, sería poco práctico. La idea de que vamos a poder seguir cada poco del dinero enviado a México a través de [la empresa de envío de remesas internacionales} Western Union, en fin, buena suerte con eso», dijo Obama en tono irónico. Pero lo más grave, continuó, serían las «consecuencias para la economía de México», que a su vez podrían generar nuevas olas de migrantes que tratarían de entrar en EE UU ante la difícil situación económica en su país. El presidente calificó el plan de Trump como «algo que no está bien pensado y que simplemente se ha presentado para su consumo político».