Trump reitera su apoyo a Macri en sus horas más bajas

El presidente norteamericano ha expresado el «firme apoyo» de Estados Unidos a Argentina, golpeada por una severa crisis económica.

Eran otros tiempos, cuando el empresario Franco Macri, por aquel entonces un simple millonario en alza, sin bigote y melena, jugaba al golf con el magnate Donald Trump. Un joven Mauricio miraba de reojo, llevaba las bolsas, jugaba con la bola al fútbol. Era un niño despierto. Apuntaba maneras. Cuenta la leyenda que fue ahí, en mitad de Augusta cuando “El Rubio” rompió sus palos de golf enojado con el patriarca argentino. Se trataba de un final fatídico, tras el fracaso de la venta del Lincoln West, que le hizo perder 30 millones de dólares al norteamericano. Desde ese momento la relación no se ha roto, pero sigue tensa. Alianzas que pueden costar caro y que desde luego, son impopulares, aunque quizás necesarias.

Ayer quedó escenificado. El presidente Donald Trump expresó el “ firme apoyo ” de Estados Unidos a Argentina, golpeada por una severa crisis económica, y elogió los esfuerzos del gobierno de Mauricio Macri para acelerar un programa de estabilización con el FMI. Trump dijo que había hablado más temprano con Macri, cuyos funcionarios de Hacienda mantienen gestiones ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para fortalecer el programa de préstamos ya acordado en junio, tras anunciar en la víspera varias medidas de austeridad. “Esta mañana, hablé con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y reafirmé el firme apoyo de Estados Unidos a Argentina durante este momento tan difícil para ellos” , señaló el propio Trump.

“Argentina es un socio estratégico desde hace mucho tiempo de Estados Unidos y un importante aliado no perteneciente a la OTAN. El presidente Macri está haciendo un excelente trabajo en esta difícil situación económica y financiera”, añadió. Trump se dijo confiado en el “ liderazgo ” de Macri para lidiar con la situación, y señaló que alienta “ fuertemente ” los compromisos asumidos con el FMI para reforzar las políticas monetarias y fiscales de Argentina orientadas a lidiar con los “ desafíos económicos ” actuales del país.

El ministro de Economía argentino, Nicolás Dujovne, fue recibido en Washington por la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, quien ya dio señales de apoyo ante el pedido argentino de anticipar desembolsos del plan aprobado. Argentina acordó en junio con el FMI un acuerdo stand-by a tres años por 50.000 millones de dólares, del cual ya recibió 15.000 millones, en medio de una corrida cambiaria que comenzó en abril y que, tras una breve pausa, cobró nuevo impulso en los últimos días, atizada por el impacto de la crisis de Turquía en las monedas de países emergentes.

Macri, un presidente de centroderecha con una relación cercana con Trump, anunció el lunes 3 de septiembre un plan de austeridad para reducir el déficit presupuestario de la tercera economía de América Latina, pero eso no evitó que continuara la caída del peso argentino. La crisis cambiaria, que empeoró en agosto, provocó que el peso perdiera el 17% de su valor la semana pasada y más del 50% en 2018.

En poco más de un año, los argentinos volverán a las urnas para elegir presidente. Todo indica que Mauricio Macri se presentará para un segundo mandato, mientras que el peronismo sigue sin definir un candidato que sea competencia para volver a ocupar la Casa Rosada.

En medio de la crisis económica, los números no son auspiciosos para Macri, cuya imagen negativa sigue en baja. De hecho, según una encuesta que realizó la consultora Raúl Aragón y asociados, el 65,8% de los argentinos no lo votaría para renovar la presidencia.

Por su parte, la ex presidente Cristina de Kirchner no muestra mejores guarismos. El 60,5% no la votaría si se presenta en 2019.

En cuanto a la situación económica del país, el 36% cree que es mala, grave o gravísima. Varias opciones negativas completan ese cuadro en el que solo un 4% la opinan que está bien. Los sentimientos que más expresan los argentinos ante esto son de preocupación, angustia y miedo.

Asimismo, cerca de un 70% considera que la pobreza aumentó durante la gestión actual y otro 15,6% cree que sigue igual.