Navalni

Trump rompe su silencio sobre Navalni para comparar la muerte del disidente ruso con sus problemas legales

El líder republicano evita atribuir la responsabilidad a Putin

Republican presidential candidate former President Donald Trump yells on stage at a campaign rally in Waterford Township, Mich., Saturday, Feb. 17, 2024. (AP Photo/Paul Sancya)
El expresidente de Estados Unidos, Donald TrumpASSOCIATED PRESSAgencia AP

Donald Trump ha roto su silencio cuatro días después de la muerte de Alexei Navalni. Y lo ha hecho para comparar la persecución política que sufrió el disidente ruso con su situación actual. «La repentina muerte de Alexei Navalni me ha hecho cada vez más consciente de lo que está ocurriendo en nuestro país», ha escrito este lunes el magnate en su propia plataforma, Truth Social. «Es una progresión lenta y constante, con políticos, fiscales y jueces de izquierda radical que nos llevan por el camino de la destrucción. Las fronteras abiertas, las elecciones amañadas y las decisiones injustas de los tribunales están DESTRUYENDO AMÉRICA. SOMOS UNA NACIÓN EN DECADENCIA, ¡UNA NACIÓN QUE FRACASA! MAGA2024», reza el mensaje.

No atribuyó la responsabilidad por el fallecimiento del líder opositor ruso al presidente Vladimir Putin, como sí hizo Joe Biden, su única rival en las primarias republicanas, Nikki Haley, y otros tantos líderes occidentales como el canciller alemán Olaf Scholz o el presidente francés Emmanuel Macron. Tampoco trasladó el pésame a la familia de Navalni ni a su esposa, Yulia Navalnaya, quien ha tomado las riendas de su lucha política contra el régimen de Putin.

En cambio, el expresidente, que ha elogiado en el pasado la personalidad del mandatario ruso, a quien ha llegado a describir como un líder «muy inteligente», ha trazado una equivalencia entre el sistema político ruso, en el que los disidentes políticos se acumulan en las cárceles, con sus problemas legales en Estados Unidos. Una extensa nómina de causas judiciales pendientes por la que el viernes fue condenado a pagar una multa de 354,8 millones de dólares en un juicio civil en Nueva York que determinó que había cometido fraude en las cuentas de su emporio empresarial.

Una de las primeras reacciones a la publicación de Trump ha sido la del ajedrecista y opositor Garry Kasparov. «Cuando uno piensa que Trump no puede caer más bajo, hay un golpe en el suelo. Se engrandece a sí mismo, calumnia a Navalni y compara su criminalidad de toda la vida y el sistema judicial estadounidense con la persecución de la oposición política por parte del dictador Putin», ha escrito en su cuenta de X, antes Twitter.

Las declaraciones de Trump llegan más de 72 horas después de que trascendiera la muerte de Navalni en la colonia penal de Siberia en la que cumplía condena. Nikki Haley aprovechó el mutismo de su rival por la nominación para criticar su cercanía con el Kremlin. «O se pone del lado de Putin y piensa que está bien que Putin haya matado a uno de sus oponentes políticos o simplemente no cree que sea para tanto. Cualquiera de las dos cosas es preocupante. Cualquiera de las dos es un problema», declaró la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU a la cadena de televisión ABC News.

Los precedentes abonan las acusaciones de Haley. En 2018, Trump se negó a culpar a Putin de las injerencias rusas en las elecciones presidenciales de 2016 en las que batió contra todo pronóstico a la demócrata Hillary Clinton. Llegó a poner en duda las conclusiones a las que habían llegado las agencias de inteligencia de Estados Unidos y dijo confiar más en las palabras del presidente ruso.

Este lunes, Haley ha vuelto a cargar contra Trump en su cuenta de X: «Donald Trump podría haber condenado a Vladimir Putin por ser un matón asesino. Trump podría haber elogiado la valentía de Navalni. En lugar de eso, ha seguido el ejemplo de los liberales, denunciando a Estados Unidos y comparando nuestro país con Rusia».

Voces minoritarias del Partido Republicano advirtieron acerca de la proximidad ideológica y política de Trump con Putin. Una de ellas fue la de Liz Cheeney, hija del exvicepresidente de George W. Bush, Dick Cheeney. «Tenemos que tomarnos en serio hasta qué punto existe ahora un ala Putin en el Partido Republicano. Creo que la cuestión en este ciclo electoral es asegurarse de que el ala Putin del Partido Republicano no se haga con el Ala Oeste de la Casa Blanca», señaló en una entrevista en CNN. Las palabras que pronunció la pasada semana en un mitin de campaña en Carolina del Sur, en las que criticaba a los socios de la OTAN y amenazaba con incitar a Rusia a atacar a otros países europeos hicieron saltar las alarmas.