Cleveland

Trump se postula como garante de la seguridad

Acusa a «Hillary Clinton de haber inventado el Estado Islámico con sus políticas estúpidas» durante el primer día de la convención republicana

Un seguidor de Donald Trump se manifiesta, ayer, en Cleveland horas antes del inicio de la Convención Republicana
Un seguidor de Donald Trump se manifiesta, ayer, en Cleveland horas antes del inicio de la Convención Republicanalarazon

Acusa a «Hillary Clinton de haber inventado el Estado Islámico con sus políticas estúpidas» durante el primer día de la convención republicana

Ayer comenzó oficialmente la Convención Nacional Republicana en Cleveland (Ohio), la cita más importante del partido, en la que Donald Trump aceptará la nominación como candidato a la Casa Blanca. Tratándose de un personaje tan extravagante y locuaz, nadie duda de que el gran espectáculo que de por sí son este tipo de acontecimientos tedrá más de «show» –muy al estilo de los programas televisivos protagonizados por Trump– que de plataforma ideológica para transmitir los mensajes del partido.

Es más, la gran estrella de la primera jornada fue anoche la esposa del magnate, Melania, una ex modelo nacida en Eslovenia, 24 años más joven que Trump. También pasarán por el escenario los cuatro hijos adultos del millonario neoyorquino para ofrecer el lado más humano de Trump e intentar atraer votantes.

A la convención asisten 5.000 delegados republicanos que serán los encargados de formalizar el próximo jueves la designación del candidato como aspirante a la Presidencia. Los debates de la primera jornada se centraron en el tema de la seguridad, como la lucha contra el terrorismo, un asunto al que Trump ha dedicado mucha atención durante la campaña, en la que se ha presentado como «el candidato de la ley y el orden». Ayer, en su primera entrevista conjunta con su candidato a la Vicepresidencia, Mike Pence, Trump criticó duramente a la que será su rival demócrata por sus posiciones como jefa de la diplomacia en el primer mandato de Barack Obama. «Hillary Clinton inventó el Estado Islámico con sus políticas estúpidas», afirmó el republicano. «La historia enseña que la debilidad despierta la maldad. Ya sea el terrible atentado en Francia, los ataques inspirados en Estados Unidos o la inestabilidad en Turquía que ha llevado a un golpe de Estado, todo eso es resultado de la política de Exteriores de Clinton y Obama», añadió.

«El objetivo general de esta convención es que la gente conozca más a Trump, el hombre. No sólo como el político, sino el padre, el ser humano compasivo», afirmó el director de la campaña del magnate, Paul Manafort. «Trump tiene en esta convención una oportunidad de pulsar el botón de reinicio», explicó a «Los Angeles Times» Don Sipple, ayudante de otros candidatos republicanos en el pasado.

Esta cita también servirá para presentar ante grandes audiencias a su compañero de fórmula, el citado Mike Pence, gobernador de Indiana. Es un secreto a voces que no existe química entre ambos. El magnate reconoció desde el primer momento que eligió a Pence para favorecer «la unidad del partido».

En dicha entrevista de ayer en la cadena CBS, quedó patente una vez más la brecha entre ambos cuando Trump insinuó que no necesitaba al gobernador para ganar. Muchas de las políticas de Pence al frente de su Estado chocan frontalmente con los planes de Trump. Pence apoyó acuerdos de libre comercio, incluido el Tratado de Cooperación Transpacífico (TPP), mientras que desde Indianápolis impulsó polémicas leyes, como la que permitía a las empreasas a discriminar a los homosexuales. Además, el candidato a vicepresidente apoyó la guerra de Irak, mientras que Trump ha criticado duramente a Clinton por haber defendido la necesidad de intervenir contra Sadam Husein.

El jueves será coronado como candidato y constituirá la primera vez en la historia que un hombre que nunca ha ocupado o competido por un cargo público quede designado como el abanderado en la elección presidencial de los republicanos, un lugar que antes ocuparon figuras como Abraham Lincoln, Theodore Roosevelt y Dwight Eisenhower. Históricamente, las convenciones son la plataforma adecuada para relanzar la imagen del candidato y ofrecer unidad dentro del partido. La ausencia de notables figuras del partido desdibuja, precisamente, el mensaje de un partido fuerte y apiñado en torno a su candidato.