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Tsipras completará la legislatura tras ganar por un voto la moción de confianza

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, celebra anoche su victoria en la moción de confianza
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, celebra anoche su victoria en la moción de confianzalarazon

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, superó anoche una moción de confianza presentada por él mismo en el Parlamento heleno gracias a los votos a favor de 151 diputados de los 300 de que consta la Cámara. La ruptura de su coalición de Gobierno, integrada por su partido, el izquierdista Syriza, y los nacionalistas de Griegos Independientes (ANEL), se materializó tras la dimisión del ministro de Defensa, Panos Kammenos, a la sazón líder de ANEL, el fin de semana.

Kammenos arguyó que es inaceptable para él y su partido el acuerdo al que llegó el primer ministro griego con su homólogo macedonio, Zoran Zaev, para cambiar el nombre de la que oficialmente se llama Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) por Macedonia del Norte. Kammenos había amenazado en anteriores ocasiones con abandonar el Gobierno, pero hasta ahora ninguna advertencia se había consumado.

Tsipras defendió con vehemencia el pacto, que ha marcado los últimos meses de la agenda política helena, con manifestaciones en todo el país. Los sondeos apuntan a que la mayor parte de los griegos no respaldan este acuerdo, pero en los últimos meses se impone una mayor aceptación en todo el arco político.

El compromiso bilateral –ya refrendado por el Parlamento macedonio– es clave para el desbloqueo del camino de la pequeña república hacia la integración en la OTAN y en la UE. Grecia veta activamente desde la independencia de Macedonia en los años noventa la incorporación de su vecino a ambos organismos por temor de que aceptar cualquier denominación con la palabra «Macedonia» pudiera despertar el irredentismo y la consecuente reclamación de territorio de la región griega del mismo nombre por parte del vecino del norte.

Aunque ANEL, que había apoyado a Tsipras incluso en los momentos más difíciles de su mandato, abandonó el Ejecutivo, algunos de sus diputados votaron a favor de Tsipras en la moción de confianza. Ellos más dos independientes permitieron al dirigente izquierdista mantenerse en el poder. La oposición pidió de nuevo la celebración de elecciones, algo a lo que Tsipras se resiste desde hace meses, sabedor de que las encuestas le dan alrededor de diez puntos de desventaja sobre los conservadores de Nueva Democracia. Quiere convocarlas cuando se acabe su mandato en septiembre.

Tras esta victoria «in extremis», el siguiente paso en el camino de Tsipras es, precisamente, aprobar en el Parlamento el acuerdo con Macedonia, que ha recibido la alabanza de todas las potencias occidentales, la última la canciller alemana, Angela Merkel, en su reciente visita a Atenas. La razón fundamental es que este acuerdo puede ayudar a que un país de mayoría eslava ortodoxa, y por tanto tradicionalmente rusófilo, entre en la órbita de la Alianza Atlántica. Lo cierto es que muchos analistas ven este tratado como una oportunidad única para solucionar un conflicto que dificulta las relaciones diplomáticas de los dos países con el resto del mundo.

Con la perspectiva de la discusión parlamentaria del Acuerdo de Prespa, Syriza ya está en contacto con una de las únicas fuerzas que se posicionó desde el principio a favor, la centrista Potami, cuyos 6 diputados serían suficientes para sumar la mayoría necesaria de 151 votos. Por su lado, Kammenos se ha retirado en el momento justo para marcar un perfil duro en temas nacionales a tiempo para las elecciones generales previstas para el otoño. Algunos hablan de dimisión orquestada, ya que el líder de ANEL amenazó con echar del partido a aquellos que siguieran ocupando cargos en el Gobierno, pero no prohibió explícitamente a sus miembros que apoyaran a Tsipras. Las encuestas le son muy desfavorables, ya que podrían quedar por debajo del 3% necesario para entrar en la Cámara.

Desde que ganó las elecciones de 2015, Tsipras ha vencido casi todos los pulsos. Ha capeado todas las tormentas que se han cernido sobre su Ejecutivo, desde un referéndum a otra moción de confianza parlamentaria.