Una turista se graba nadando en un mar de espuma que para su disgusto resulta ser otra cosa bien distinta

La influencer sudafricana Michelle Sky Hayward protagonizó una inesperada polémica ambiental tras compartir en redes sociales un vídeo nadando entre espuma blanca en la costa de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, sin saber que se trataba de aguas residuales. El contenido, que parecía capturar un momento idílico, se viralizó rápidamente, provocando una oleada de críticas y reflexiones medioambientales.

El vídeo, publicado en su cuenta de Instagram, muestra a Hayward disfrutando de la playa mientras se sumerge en una espuma que, según explicó más tarde, confundió con un fenómeno natural. Sin embargo, un comentario de un seguidor reveló que la espuma provenía de una tubería de alcantarillado cercana, utilizada para evacuar aguas contaminadas directamente al mar.

Expertos medioambientales señalaron que este tipo de espuma es el resultado de residuos orgánicos y químicos, como detergentes, interactuando con el oleaje. Aunque visualmente puede parecer inofensiva, representa un serio problema para la salud humana y la biodiversidad marina.

La reacción en redes no tardó en llegar. Miles de usuarios expresaron su preocupación y señalaron la falta de conciencia sobre la calidad del agua en zonas turísticas. “Esa espuma es una porquería”, escribió un usuario, sintetizando la indignación general.

Aunque Hayward declaró no haber sufrido efectos negativos tras el baño. Las autoridades locales iniciaron investigaciones y activistas medioambientales aprovecharon la atención mediática para reclamar mejoras en infraestructura y concienciación pública.

Según la Organización Mundial de la Salud, más del 80% de las aguas residuales del mundo se vierten sin tratamiento adecuado.