Países de Europa
Turquía suspende el pacto con la UE para readmitir refugiados
Respuesta de Ankara a las sanciones por sus exploraciones de gas en Chipre
Respuesta de Ankara a las sanciones por sus exploraciones de gas en Chipre
El Gobierno turco declaró este lunes que ha suspendido el acuerdo de readmisión de migrantes cerrado con la Unión Europea en 2016, en respuesta a las sanciones dictadas por Bruselas contra Ankara por sus exploraciones de gas en aguas de Chipre. Así lo anunció el ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, durante una entrevista con la emisora TGRT, en la que vinculó esta medida con las recientes sanciones y con que la UE no haya levantado aún la exigencia de visados para los ciudadanos turcos.
Por el acuerdo, vigente desde abril de 2016, Turquía se comprometía a readmitir a los refugiados sirios que llegaran de sus costas a las islas griegas, a cambio, por una parte, de 6.000 millones de euros en ayuda y, por otra, de acelerar las negociaciones para eliminar el visado en junio de 2016. “El acuerdo de readmisión y la exención del visado iban a entrar en vigor a la vez. Hemos suspendido el acuerdo de readmisión”, dijo el ministro.
Çavusoglu afirmó que las sanciones de la UE, como la congelación de varias negociaciones y otras ayudas económicas, en respuesta a la actividad de buques perforadores turcos en aguas chipriotas, “carecen de valor” y pidió a Bruselas “hacer de mediador” en lugar de ponerse del lado de Chipre. El acuerdo de readmisión, firmado en marzo de 2016, prevé que todos los migrantes que lleguen a las islas griegas situadas frente a las costas turcas serán devueltos a Turquía. En el caso específico de los sirios, por cada refugiado de ese país que se devuelva a suelo turco, un solicitante de asilo residente en Turquía será reasentado en territorio de la UE.
Tras firmarse el plan, el número de migrantes que llegaban a las islas griegas se redujo drásticamente: de las 150.000 personas al mes en verano de 2015 y los 50.000 a inicios de 2016 se llegó a una media de 3.000 mensuales. Sin embargo, el número de readmisiones es bajo: en los más de tres años transcurridos, sólo 1.884 personas han sido devueltas en el marco del acuerdo, entre ellas 357 sirios, según datos del Ministerio de Interior turco.
El titular del Interior turco, Süleyman Soylu, insinuó el sábado pasado que Turquía podría utilizar el control de la migración irregular como herramienta de presión a Bruselas. “Es obvio que Europa nos ha dejado solos en este asunto. No vale con dar palmaditas en la espalda. Si Turquía no tomara medidas tan decididas, ningún Gobierno de Europa aguantaría ni seis meses. Si queréis, probamos”, dijo Soylu, según informa la agencia Anadolu.
Expulsiones en Estambul
El anuncio coincidió con otro de la oficina del gobernador de Estambul, que ha comunicado que expulsará de la ciudad a todos los refugiados sirios que estén oficialmente registrados en otras provincias de Turquía: “Se ha dado un plazo hasta el 20 de agosto a todos los extranjeros de origen sirio que están en acogida temporal para que vuelvan a las provincias en las que estén registrados”, advierte un comunicado, en turco y árabe, en la web de la institución.
Los 3,6 millones de refugiados sirios en Turquía están acogidos bajo una fórmula de “protección temporal”, que no les da pleno estatus de refugiado, pero les permite residir en el país de forma indefinida. Los sirios han sido distribuidos desde 2011 entre distintas provincias, donde se les registraba y donde, teóricamente, deben permanecer. Muchos de ellos, sin embargo, se han trasladado a Estambul para buscar trabajo.
En Estambul viven 1.069.860 extranjeros, de los que 547.479 son sirios refugiados, según datos de la gobernación. El pasado 6 de julio, el ministro de Interior, Süleyman Soylu, ya advirtió de que, salvo excepciones, no se admitirán más registros de sirios en Estambul. Muchos turcos culpan a los sirios del aumento del paro y de conflictos sociales en áreas con alta densidad de refugiados.
✕
Accede a tu cuenta para comentar