"Si Ucrania aceptara negociar pérdidas territoriales, no tendría garantías de que Rusia no volviera a invadirla"

La guerra en Ucrania ha entrado en una fase de estancamiento. ¿Cuáles son las consecuencias inmediatas de la continuación del conflicto y qué escenarios se esperan?

Podemos esperar una guerra de desgaste continua con sólo pequeñas ganancias de territorio para cualquiera de las partes. Con un buen suministro de F16, la guerra en el aire podría favorecer a Ucrania, pero dudo que proporcione una ventaja decisiva. Rusia puede avanzar lentamente en varios frentes, aunque con grandes pérdidas. Es posible que después de las elecciones de marzo, Putin introduzca un reclutamiento más amplio, cerrando fronteras para garantizar que no haya un éxodo masivo de hombres elegibles para el servicio militar obligatorio.

Con la mitad del territorio ucraniano tomada por Rusia y la otra mitad recuperada por Ucrania, ¿sentar a negociar en estas condiciones favorecería a Moscú?

Sí lo haría. Moscú ha reclamado cuatro territorios además de Crimea: Donetsk, Luhansk, Zaporizhzhia y Kherson. Sólo ocupa completamente los dos primeros, y sus reclamos sobre los dos últimos se basan en las tierras que una vez estuvieron en poder del Imperio Ruso antes de 1914. Además, si Ucrania acepta negociar basándose en estas pérdidas, no tiene garantía de que Rusia no le haga reclamaciones posteriores sobre Odesa o Járkiv con nuevas invasiones. Cualquier acuerdo debería comenzar con la retirada de las fuerzas rusas del territorio de Ucrania. Pero para que fuera eficaz necesitaría la intervención de las principales potencias y tendría que ocurrir fuera de los confines de la ONU y su Consejo de Seguridad.

¿La retirada ucraniana de Avdivka, el mayor avance ruso en un año, representa un punto de inflexión y evidencia los fracasos del apoyo occidental?

No y sí. No es un punto de inflexión sino una retirada calculada. Queda poco del pueblo. Pero su pérdida se debe en parte a la escasez de misiles y artillería debido al retraso en el apoyo de Estados Unidos con el paquete prometido. Rusia puede obtener pequeñas ganancias, pero sus pérdidas siempre son elevadas. Ucrania también ha eliminado un tercio de la flota rusa del Mar Negro, lo que hace imposible que los rusos en Crimea tengan seguridad alguna.

¿Puede Ucrania todavía ganar la guerra? La supervivencia de las tropas de Zelensky sin el apoyo militar estadounidense es incierta.

Una victoria ucraniana depende de una serie de factores: moral, liderazgo, fondos, armas y mano de obra. Creo que tiene el primero y el segundo, aunque la destitución del Comandante en Jefe fue desafortunada. Zelenski es muy frágil cuando se enfrenta a cualquier oposición, pero él mismo carece de experiencia militar. El respaldo militar estadounidense es el elemento más importante en la actualidad. El apoyo de Reino Unido es significativo, al igual que el de la Unión Europea, pero Estados Unidos proporciona el 90% de las armas y más del doble de la ayuda militar (44.000 millones de euros) que Alemania, el segundo mayor proveedor. Las pérdidas humanas de Ucrania son atroces y muy preocupantes. Hará falta una generación para que la población se recupere. Zelensky necesita un reclutamiento más amplio para continuar la guerra: grupos de edad cada vez más altos y más resolución en los llamados a filas. Pero tales medidas son impopulares tanto en Ucrania como en Rusia.

¿Las elecciones europeas de junio y, sobre todo, las estadounidenses de noviembre inclinarán la balanza y el futuro del conflicto?

La UE ha logrado mantener la unidad a pesar de las vacilaciones de Hungría y las próximas elecciones al Parlamento Europeo no deberían afectar el apoyo general. Pero si Donald Trump gana las elecciones estadounidenses, la causa de Ucrania podría perderse. Trump exigirá un alto el fuego inmediato, sin el cual se podría suspender la ayuda adicional a Ucrania, y durante al menos dos años tendrá respaldo en ambas Cámaras de Gobierno. También podría socavar la alianza de la OTAN, lo que pondría fin a la búsqueda de seguridad futura de Ucrania. La situación en Estados Unidos es crítica y las señales no son alentadoras. Joe Biden ha perdido gran parte del apoyo que tenía en 2020, e incluso los votantes demócratas están preocupados por su edad y sus poderes fallidos.