El ejército de Ucrania ha dado una pista estos días de cómo puede ejercitarse en el frente una de sus adquisiciones militares más preciadas, el vehículo anfibio todoterreno BvS10 Viking, una máquina desarrollada por BAE Systems Hägglunds, la empresa armamentística sueca, en colaboración con el Ministerio de Defensa británico.

El vehículo, que las fuerzas ucranianas muestran cruzando un río con aparente facilidad, es, según Kiev, un vehículo "verdaderamente imparable" y al que esperan sacar el máximo rendimiento en los combates que se desarrollan en el este del país, y en los que Rusia ha aumentado su presión en los últimos meses.

El BvS10 Viking está diseñado para operar en entornos terrestres complicados, como zonas montañosas o desiertos, pero especialmente en terrenos con presencia de agua y en los que sea necesario cruzar ríos o pequeños pantanos. Es un arma relativamente inusual en combate.

Es un vehículo articulado con dos módulos con tracción en las cuatro orugas, lo que le hace más versátil. Mide ocho metros de largo y algo más de dos metros de ancho y pesa más de 15 toneladas. Alcanza hasta 70 kilómetros por hora de velocidad y tiene una autonomía de 500 kilómetros, según el fabricante. Se puede utilizar para transporte de tropas, puesto de mando o para traslado de material.

Está presente en los ejércitos de varios países europeos además del sueco y el británico, como el de Países Bajos o los de Alemania, Francia y Austria.

Desde la invasión rusa en 2022, el vehículo anfibio ha sido utilizado en Ucrania en diversas unidades, con especial presencia en la región de Jersón, aunque ha sido en las últimas semanas cuando ha tenido una participación más activa.