Defensa

Ucrania ha inventado un dron que cambia las reglas del juego: anula la mayor defensa de Rusia

Ucrania ya tiene listo su nuevo dron de ataque, un arma diseñada para burlar la guerra electrónica rusa y que, tras superar las pruebas finales, se dirige ahora al frente de batalla con más de 40 kilómetros de alcance

El ejército ucraniano tiene un nuevo aliado con el sistema de drones recién presentado
El ejército ucraniano tiene un nuevo aliado con el sistema de drones recién presentadoUkraine's 65th Mechanised Brigade/AP/SIPA

La guerra en Ucrania se libra en muchos frentes, y uno de los más decisivos no está en las trincheras, sino en los laboratorios de ingeniería. Desde hace casi dos años, Kiev ha puesto en marcha una ambiciosa estrategia para impulsar su industria de defensa nacional, buscando reducir la dependencia del material enviado por sus aliados y, sobre todo, ganar agilidad. El objetivo es claro: desarrollar soluciones propias que respondan con rapidez a las cambiantes tácticas rusas, consolidando así una necesaria soberanía tecnológica militar. Este esfuerzo industrial no se limita a los drones, ya que recientemente el país ha dado pasos importantes en otros campos, como demuestra la presentación del misil balístico más grande fabricado por Ucrania.

En este sentido, el clúster de innovación Brave1 se ha convertido en una pieza clave de este rompecabezas. Su función es la de actuar como un puente entre los desarrolladores de nuevas tecnologías, el estamento militar que las necesita y el Gobierno que las financia. La meta de esta colaboración a tres bandas no es otra que la de acelerar el despliegue de tecnologías que puedan ofrecer una ventaja tangible en el conflicto.

De hecho, el fruto más reciente de este esfuerzo coordinado ya está aquí: un nuevo dron de ataque diseñado específicamente para burlar las contramedidas electrónicas rusas. La confirmación oficial de que el aparato ha completado con éxito su fase final de pruebas vino de la mano del ministro de Transformación Digital del país, Mykhailo Fedorov, quien celebró este importante avance. La necesidad de este tipo de tecnología es cada vez más acuciante, pues los drones lo tienen cada vez más difícil para operar frente a sistemas de defensa y guerra electrónica cada vez más sofisticados.

Superadas las pruebas, el siguiente paso es el combate

Asimismo, durante este exigente proceso de evaluación, el dron ha demostrado su capacidad para operar en entornos de alta interferencia, donde la inhibición de frecuencias (jamming) y la suplantación de señales GPS (spoofing) son una amenaza constante. Ha probado tener un notable alcance de 40 kilómetros, una distancia considerable para misiones tácticas en la compleja línea del frente, una información que confirman desde el medio especializado Interesting Engineering.

Ahora, tras superar las pruebas de laboratorio, el sistema se enfrenta a su desafío definitivo: su prueba de fuego en combate real. Esta fase será fundamental para validar su resistencia y efectividad contra los sistemas de guerra electrónica que busca neutralizar. Solo después de demostrar su valía en el campo de batalla se tomará una decisión sobre su producción a gran escala, un paso crucial para que esta innovación tecnológica se convierta en un recurso extendido para las fuerzas armadas ucranianas.

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