Opinión

Ucrania, nación indomable

Entre la memoria histórica y la resistencia actual, Kiev defiende su soberanía junto a sus aliados europeos

Soldados ucranianos en las calles de Kiev
Soldados ucranianos en las calles de KievDiego HerreraEuropa Press

El valiente pueblo ucraniano, con una trayectoria histórica y cultural milenaria profundamente incrustada en el tejido europeo, hace 34 años decidió tomar riendas de su propio futuro y logró lo que nuestros ancestros tanto anhelaban, pero repetidamente fallaban en sus intentos. La independencia de Ucrania, restablecida el 24 de agosto de 1991, marcó el deceso definitivo del inhumano régimen soviético y el auge de la civilización ucraniana sistemáticamente erradicada a lo largo de la historia de la Rusia tanto zarista como comunista.

Ucrania existe como Estado independiente en el mapa del mundo desde hace solo 34 años, pero esto fue precedido por siglos de lucha del pueblo ucraniano por el derecho a vivir en un Estado unido y soberano.

Hoy, el régimen totalitario de Putin niega no solo la existencia de Ucrania como Estado soberano, sino también la existencia de los ucranianos como nación independiente. Con la brutal invasión a gran escala de la Federación de Rusia contra Ucrania el 24 de febrero de 2022, comenzó la lucha existencial por la supervivencia de nuestra nación.

La guerra por la independencia continúa, y el agresor busca lograr lo que no pudo durante siglos: subyugar al pueblo ucraniano. Actualmente, no solo defendemos nuestro derecho natural a tener un Estado independiente, sino que también protegemos nuestra elección civilizatoria frente al enemigo. Luchamos por la existencia del pueblo ucraniano, por la preservación de Ucrania y de su espíritu, y por la posibilidad de que cada uno de nosotros pueda vivir en libertad y seguir su propio camino. Hoy, Ucrania conquista los corazones de personas en todo el mundo. Inspira con su valentía y demuestra su fortaleza inquebrantable.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania, al contener al agresor ruso, defienden la soberanía y la independencia, demostrando que los ucranianos son una nación de heroes, valientes e inquebrantables. Incluso en las condiciones históricas más difíciles, el pueblo ucraniano ha sabido defender su libertad, su verdad y su Estado.

Al atacar la soberanía de Ucrania, el régimen del Kremlin ha provocado el caos en el continente europeo y ha desestabilizado el sistema de seguridad colectiva. Detener al agresor es, por lo tanto, una responsabilidad compartida por todas las naciones civilizadas.

Junto con Estados Unidos, Europa y todos los que buscan la paz, trabajamos cada día para garantizar la seguridad. Necesitamos garantías sólidas que aseguren una paz duradera y justa. Las reuniones bilaterales entre Ucrania y Rusia, así como los formatos en los que participan Estados Unidos y Europa, son fundamentales para que la diplomacia dé resultados y refuerce la unidad del mundo democrático frente a la agresión.

Agradecemos sinceramente a España y a todos nuestros socios por su firme apoyo y determinación. Ucrania siente esta fuerza y continuará trabajando para convertir el camino hacia la paz en una realidad, gracias a los esfuerzos conjuntos, a las garantías de seguridad y, sobre todo, a la valentía de su pueblo.

Hoy, la libertad se tiñe con los colores de nuestra bandera: amarillo dorado y azul celestial. La independencia de Ucrania no es solo una celebración histórica; es un recordatorio de nuestra resiliencia, de nuestro compromiso con la democracia y de nuestra determinación de proteger un futuro seguro, libre y soberano para nuestro país y para toda Europa