Aniversario

Ucrania recuerda a las víctimas de la matanza de Bucha

Las fosas comunes y las cámaras de tortura fueron un punto de inflexión en el conflicto

Bucha, un pequeño suburbio de Kyiv, se convirtió en el lugar donde el «mundo vio el mal» y «despertó» ante la amenaza de las tropas rusas, dijo ayer Volodimir Zelenski mientras homenajeaba a las víctimas de la ocupación de la ciudad, que terminó hace justo un año.

Más de 175 personas fueron encontradas en fosas comunes y cámaras de tortura y decenas más en las calles, donde yacieron durante semanas después de ser ejecutadas por los rusos. Más de 460 civiles murieron solo en Bucha, mientras que las tropas rusas mataron a cientos en otras áreas ocupadas temporalmente en la región de Kyiv, lo que eleva el recuento total de víctimas a unos 1.137. «No permitiremos que esto se olvide, la decencia humana no permitirá que lo olvidemos», subrayó Zelenski, quien estuvo acompañado por los líderes de Moldavia, Croacia, Eslovenia y Eslovaquia, así como por los familiares y vecinos de los residentes asesinados.

Zelenski enfatizó que lo que sucedió en Bucha es lo que podría suceder en muchas más ciudades si Ucrania y sus socios extranjeros no detuvieran el ataque ruso. Según él, «el pueblo ucraniano detuvo la fuerza más antihumana de nuestro tiempo. Rusia mata, abusa. Busca destruir la dignidad humana, por lo que una persona significa cero».

Señaló que Ucrania está siendo ayudada por sus amigos, «por pueblos que creen que la vida humana es del más alto valor», lo que significa que la defensa contra la invasión rusa de Ucrania es «una batalla por la fundación del mundo libre». «El mal ruso caerá y no podrá levantarse», enfatizó Zelenski, quien discutió específicamente con los líderes extranjeros la importancia de hacer que los culpables de la masacre de Bucha y otros crímenes de guerra rindan cuentas. Anteriormente dijo que el día que visitó Bucha se convirtió en el más horrible de la guerra.

El descubrimiento de los asesinatos de Bucha, así como la destrucción en las zonas ocupadas en el norte de Ucrania, se perfila como uno de los puntos de inflexión de una guerra que ha visto fracasar a Rusia en el logro de sus objetivos tras más de 400 días.

Según Mykola Bieliskov, analista militar de la ONG «Come Back Alive», hasta ese momento Ucrania luchó principalmente con su «stock» de armas de la era soviética. Cuando logró alejar a los rusos de Kyiv, Chernigiv y Sumy, y Occidente vio que el país estaba empeñado en defenderse, comenzaron las entregas más rápidas de armas modernas.

La ciudad misma aún muestra las muchas heridas que sufrió durante la ocupación con edificios carbonizados esparcidos a su alrededor y agujeros de bala visibles en las cercas y paredes de los edificios residenciales.