Jornada histórica

Le Pen acaricia el poder tras ganar las legislativas en Francia

La ultraderecha es la más votada, seguida de la alianza de izquierdas en una primera vuelta con elevada participación. Macron, relegado a la tercera posición, hace un llamamiento a «una amplia unión democrática» de cara al 7 de julio

La extrema derecha ha confirmado este domingo su hegemonía política en Francia con una ola de voto al Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen que la sitúa primera fuerza en la mayoría de las 577 circunscripciones del país de cara a la segunda y definitiva vuelta del domingo. El resultado podría darle las llaves de Matignon –sede del primer ministro– a su delfín, Jordan Bardella, a sus 28 años, en lo que sería una cohabitación de alto voltaje con el presidente Emmanuel Macron. Sin embargo, la fuerza de dicha ola no ha sido tan fuerte como los sondeos previos pronosticaban. Los de Le Pen han conseguido un 34%, dos puntos menos que los últimos sondeos del viernes. El Nuevo Frente Popular ha llegado segundo a con el 28% según el sondeo de la televisión pública –dato similar al esperado– y el centro de Macron tercero con el 20%.

Sondeos a pie de urna
Sondeos a pie de urnaLa Razón

Los de Le Pen han llegado primeros y esto podría traducirse en una horquilla de entre 230 y 280 diputados de cara al domingo que viene sobre un total de 577 de la Asamblea Nacional. La proyección de BFM da a la ultraderecha un pico posible de 310 y en ese caso sí que tendría las llaves de gobierno. Nada más conocerse los resultados y primeras proyecciones Le Pen ha llamado a los franceses a que le otorguen esa mayoría perseguida el domingo que permita a Bardella ser primer ministro mientras que Macron ha llamado a crear un «frente amplio demócrata y republicano» frente al Reagrupamiento Nacional. El centro de Macron experimentará el próximo domingo una fuerte caída de escaños, las proyecciones de horquillas al término de esta edición le situaban entre 70 y 100 asientos, por 245 que tiene en la actualidad. En el caso de la izquierda, aún con cifras de proyecciones amplias y dependiendo de lo que pase en la segunda vuelta, podría incrementar una treintena de diputados su representación actual de 131.

El líder de Los Republicanos (LR), Eric Ciotti, aliado de Le Pen en contra de los estamentos del partido, ha señalado tras conocer los resultados que «la victoria está a la vista». Falta por conocer ahora el comportamiento de los candidatos conservadores que pasan a segunda vuelta, si se atendrán a un frente republicano o si en algún caso siguen a Ciotti. El principio del centro de Macron es apoyar a los candidatos de LR que hayan pasado a segunda vuelta en sus circunscripciones. Algunos diputados ya han anunciado conseguir su escaño de forma directa en esta primera vuelta. Es el caso del secretario general de los socialistas, Olivier Faure, o el exvicepresidente del Reagrupamiento Nacional, Sebastien Chenu.

Todo ello en una jornada de altísima movilización en Francia, con una tasa de participación del 66%, un récord que el país no experimentaba en una cita similar desde hacía más de cuatro décadas. Una alta tasa que los expertos no se han atrevido hasta ahora a avanzar cómo podría afectar a los resultados. A partir del lunes se inicia una nueva campaña de cara a la segunda y definitiva vuelta del domingo que viene. Una semana en la que, probablemente, asistamos a la renuncia de algunos candidatos para concentrar el voto contra el RN en algunas circunscripciones donde se han dado triangulares. Sin embargo, esta práctica, que en el pasado tuvo adeptos, lo es cada vez menos con el debilitamiento del cordón sanitario a la extrema derecha francesa.

Las conjeturas de escenarios posibles para el próximo domingo no faltan. La posibilidad de una cohabitación de alto voltaje entre Macron y Bardella supondría un terremoto político de magnitudes no calculadas tanto para Francia como para Europa. Bardella ha repetido que solo gobernará si obtiene la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (289 escaños), alegando que únicamente así podrá aplicar su programa político y no ser un mero «colaborador» de Macron. Pero muchos analistas coinciden en que la opinión pública no entendería que la formación de Le Pen se negara a formar gobierno si supera los 250 escaños, aún estando algo por debajo de la absoluta en caso de victoria nítida y además acumulada a la de las europeas de hace tres semanas.

En Francia reina estos días una atmósfera de inquietud y desconcierto. El malestar y el pesimismo han llevado a la extrema derecha a las puertas del poder y la sensación es la de que ha llegado el momento definitivo de decidir si eso toma forma. Macron puso a los franceses frente a esa decisión tras el varapalo electoral de las elecciones europeas del 9 de junio disolviendo la Asamblea y convocando estas legislativas a doble vuelta. El presidente ha repetido en varias ocasiones que no piensa abandonar el Elíseo pero lo cierto es que el desánimo se ha apoderado del macronismo con candidatos haciendo campaña de mala gana, sin convicción, escondiendo la fotografía del presidente de sus carteles electorales y sobre todo, cuestionando la decisión de este adelanto electoral que ha sumido a Francia en un salto hacia lo desconocido.