Belfast

Un agente herido en Belfast al recibir un disparo en un ataque «terrorista»

El agente recibió un balazo en un brazo, disparado desde un vehículo

La Razón
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Un agente resultó ayer herido al recibir varios disparos en una gasolinera de Belfast, en un ataque que la Federación de Policía de Irlanda del Norte calificó como “terrorista”. El agente recibió un balazo en un brazo y fue trasladado al hospital, donde se encuentra estable. El suceso tuvo lugar sobre las 19.30 hora local en una gasolinera al norte de la ciudad, muy cerca de donde el año pasado el Nuevo IRA, una escisión del IRA, intentó asesinar a otro policía con una bomba casera.

"Es un triste recordatorio de la determinación por parte de los terroristas de asesinar a policías", afirmó el presidente de la Federación de Policía, Mark Lindsay, que puso de manifiesto la fragilidad de la paz en la región. “Esa es la razón por la que el nivel de alerta se mantiene clasificado como 'severo', lo que significa que un ataque terrorista es altamente probable”, detalló.

El tiroteo se produce en medio de la gran crisis política que atraviesa la provincia tras la dimisión como viceministro principal norirlandés del católico Martin McGuinness, en protesta por la gestión de un escándalo financiero de Arlene Foster, líder del Partido Democrático Unionista (DUP). Su salida del Gobierno ha provocado el colapso del Ejecutivo de poder compartido entre protestantes y católicos, y ha llevado a la convocatoria de unas elecciones anticipadas el 2 de marzo.

Las autoridades británicas aseguraron la semana pasada que la situación política en ningún caso supondría el regreso a las armas. Con todo, en mayo de 2016, el Gobierno central elevó el nivel de amenaza terrorista por parte de grupos armados hasta el nivel tres, en una escala de cinco. La entonces ministra de Interior, Theresa May, subrayó el peligro que suponen las escisiones disidentes del IRA opuestas al proceso de paz cuya actividad ha sido esporádica, pero constante en los últimos tiempos.

El pasado marzo, un funcionario de prisiones norirlandés murió días después de un atentado con una bomba adosada a su vehículo que le provocó graves heridas en las piernas. Unos meses antes, en noviembre de 2015, dos agentes salieron ilesos de un ataque en el que su coche patrulla recibió ocho disparos cuando circulaba por el oeste de Belfast.

Foster, líder del DUP, mayoritario en Irlanda del Norte, afirmó que la agresión de ayer era “trabajo de unos cobardes”. Por su parte, Gerry Kelly, miembro del Sinn Féin, antiguo brazo político del ahora inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), también condenó el ataque y deseó que el policía "se recupere cuanto antes". "Los responsables de este ataque son los mismos que atacan a nuestras comunidades locales. No tienen absolutamente nada que ofrecer a la sociedad y deben acabar con estas actividades de forma inmediata", afirmó.