Estados Unidos

Un aviso a China por su tolerancia con el régimen norcoreano

Trump logra que Ford y General Motors reduzcan su producción en México

La Razón
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El domingo, con el año 2017 estrenándose, el dictador norcoreano saludó a su pueblo anunciando que estaba a punto de probar un misil balístico intercontinental con la potencia suficiente para alcanzar el territorio de Estados Unidos. Donald Trump no dejó perder la oportunidad para comunicar en Twitter que lo que afirmaba el dictador norcoreano «no sucederá».

Ayer, Trump arrojó algo más de luz sobre lo que había querido decir culpando a China de la situación. Según sus propias palabras, «China ha estado recibiendo cantidades masivas de dinero y riqueza de EE UU gracias a un comercio que está totalmente volcado en una sola dirección. Sin embargo, no va a ayudar con Corea del Norte. ¡Estupendo!». La afirmación de Trump no causó una impresión favorable en Pekín. De hecho, Geng Shuang, el portavoz del Ministerio de Exteriores, declaró públicamente que China, en su calidad de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, se había esforzado siempre porque tuviera lugar la desnuclearización de Corea del Norte. En paralelo, los medios chinos aprovechaban para recordar que si Pyongyang se ha armado nuclearmente se ha debido al hecho innegable de que EE UU la ha tratado con hostilidad desde hace décadas.

La realidad es que todas las partes están jugando con la verdad en beneficio de su política doméstica. ¿Ha respaldado China la desnuclearización de Corea del Norte? Sí, y desde noviembre ha apoyado en el Consejo de Seguridad las iniciativas norteamericanas en ese sentido. Sin embargo, no es menos cierto que, a pesar de las sanciones, el comercio entre China y Corea del Norte no ha dejado de aumentar en los últimos tiempos. ¿Tiene responsabilidad China en las bravatas del dictador norcoreano? Quizá indirectamente, pero no se puede olvidar que Corea del Norte posee armamento nuclear porque Washington no consideró prioritario en su día impedírselo como sí lo ha hecho, por ejemplo, con Irán. ¿Existe realmente un peligro de que Corea del Norte pueda agredir nuclearmente a Estados Unidos? Así lo afirman algunos medios norteamericanos, pero resulta altamente improbable. La realidad es que, en resumidas cuentas, el dictador Kim Jong Un puede ofrecer a sus súbditos una supuesta prueba de un inmenso poder militar; China aparenta ser el tercero en disputa dotado de sensatez y cordura y deseando la paz mundial y el comercio de todos con todos y Trump vuelve a incidir en uno de sus temas más queridos: la gallardía frente a una China a la que ve como origen de no pocos males para EE UU.

Trump también volvió ayer a uno de sus temas recurrentes, la deslocalización. El presidente electo logró su primera gran victoria frente al sector del automóvil con la decisión de Ford de cancelar una inversión de 1.600 millones de dólares en México, poco después de que amenazara a General Motors por producir vehículos en el país latinoamericano so pena de penalizar a estas empresas con más impuestos.

«El aprendiz» de Donald a Arnold Schwarzenegger

El actor y ex gobernador de California Arnold Schwarzenegger sustituyó al presidente electo de EE UU, Donald Trump, como presentador del programa de telerrealidad que le hizo célebre: «El Aprendiz». La octava temporada de la edición VIP se estrenó el lunes con un buen índice de audiencia y la satisfacción de la cadena. «El primero no ha sido fácil, pero ya conocemos la línea y los famosos conocen mis expectativas. Correr riesgos, dar todo», tuiteó el ex gobernador de California después del «show». La irrupción de Schwarzenegger contaba con el beneplácito de Trump, que no suele encajar con humor las imitaciones. En todo caso, el asunto más controvertido de esta nueva singladura de «El Aprendiz» es si Trump percibe una remuneración al mantenerse como coproductor ejecutivo y aparecer en los créditos del programa. Ante esta tesitura, la asesora del presidente electo, Kellyanne Conway, ha dado evasivas sobre los honorarios que percibiría el magnate inmobiliario por su relación con la productora del programa MGM Televisión. Conway aseguró que «es poco probable» que Trump reciba una remuneración por el programa y recordó el compromiso del presidente electo de renunciar a su salario mientras dure su mandato.