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Un enorme incendio deja al aeropuerto de Nairobi sin vuelos internacionales

Un enorme incendio provocó hoy el cierre temporal del Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta de Nairobi (JKIA), el de mayor tráfico en África Oriental, y dejó en tierra a miles de pasajeros tras cancelarse todos los vuelos internacionales.

El JKIA, clave para conectar la región con los cinco continentes, permaneció completamente inoperativo durante unas diez horas, hasta que se permitió la reanudación de los vuelos nacionales y de carga a partir de las 15.00 hora local (12.00 GMT).

Sin embargo, todos los vuelos internacionales se suspendieron y no recibirán luz verde de las autoridades hasta que termine la evaluación de los daños causados por las llamas, dijo Manoah Esipisu, portavoz del presidente keniano, Uhuru Kenyatta, quien precisó que el suceso no causó víctimas mortales.

"No se han perdido vidas", subrayó Esipisu en declaraciones a los periodistas en el JKIA, por donde transitan cada año más de 5,5 millones de personas.

"Todos nuestros pasajeros de llegadas y salidas están a salvo", se apresuró a confirmar en un comunicado la aerolínea de bandera keniana Kenya Airways, principal usuaria del aeropuerto, al puntualizar que un empleado de la compañía y un viajero fueron hospitalizados con carácter leve por una ligera inhalación de humo.

Numerosos vuelos internacionales que tenían previsto su aterrizaje en Nairobi tuvieron que ser desviados al Aeropuerto Internacional de Mombasa (sur) y a otros aeródromos del país.

El fuego se desencadenó hoy en torno a las 05.00 hora local (02.00 GMT) en la zona del control de inmigración en la terminal de llegadas internacionales, que quedó destruida.

Las imágenes del siniestro divulgadas por los medios kenianos mostraron una gigantesca bola de fuego coronada por una espectacular columna de humo negro.

Finalmente, el fuego pudo ser controlado por las dotaciones de bomberos cuatro horas después, confirmó el Ministerio del Interior.

"Para nuestros estándares, esto es muy grave", afirmó el responsable de seguridad de la Autoridad Aeroportuaria de Kenia (KAA), Eric Kiraithe, quien señaló que se desconoce el origen del incendio.

En ese sentido, el citado portavoz presidencial indicó que "la causa del fuego se está investigando"y que "no hay razones para especular en estos momentos".

El incendio coincidió con el decimoquinto aniversario del atentado que perpetró la red terrorista Al Qaeda contra la embajada de Estados Unidos en Nairobi, donde murieron 213 personas y más de 4.000 resultaron heridas.

Aunque las autoridades no vincularon el fuego con ningún motivo sospechoso, un equipo del Departamento de Inteligencia Criminal de Kenia está realizando investigaciones, informó la televisión estatal, la Kenyan Broadcasting Corporation (KBC).

Dada la gravedad del suceso, el presidente de Kenia, acompañado de varios ministros, entre ellos el titular del Interior, Joseph Ole Lenku, visitó a primera hora el JKIA para evaluar la situación sobre el terreno.

Kenyatta se declaró "conmocionado por el trastorno y el daño causado por el fuego"y lamentó los inconvenientes sufridos por "los miles de pasajeros, turistas incluidos, cuyos viajes se han visto interrumpidos", dijo su portavoz oficial.

A la espera de que las autoridades cuantifiquen los daños materiales, el fuego podría tener un impacto notable en algunos sectores de la economía nacional, como la exportación hortofrutícola.

"Tengo una empresa en el aeropuerto, exportamos fruta y verdura de este país, y que se haya declarado el incendio es una gran pérdida para nosotros", comentó a Efe Kekamal Bij.

"Va a afectar a las exportaciones de hortalizas, que es uno de los principales sectores de exportación de este país. La economía se va a ver muy afectada, esperemos que la situación se solucione pronto", agregó Bij.

Además, el incendio coincide con la temporada alta de la industria turística keniana, una de las más importantes del país, que atrae a gran número de extranjeros cuya única vía de acceso es el JKIA.

El aeropuerto de Nairobi ya experimentó retrasos y cancelaciones el pasado lunes, cuando miles de pasajeros perdieron sus vuelos por un problema de suministro de combustible a los aviones.