Un nuevo foco de violencia en el Congo causa más de 37.000 civiles desplazados

Más de 37.000 civiles han huido de sus casas y se han desplazado al norte de la ciudad de Punia, en la provincia de Maniema (este de la República Democrática del Congo, RDC), a causa de los enfrentamientos que desde hace tres días mantienen las fuerzas del Ejército con el grupo armado Raia Mutomboki, según han informado fuentes de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA).

Los Raia Mutomboki expulsaron el pasado sábado de Punia (a 245 kilómetros de Kindu, capital de Maniema) a los soldados del Ejército de Kinshasa, pero gracias a las fuerzas de refresco enviadas ayer domingo por el Gobierno desde Kisangani, los soldados consiguieron finalmente recuperar la ciudad después de 24 horas de intensos enfrentamientos, tal como ha confirmado el portavoz del Gobierno, Lambert Mendé, citado por Radio Okapi, emisora vinculada a la misión de la ONU (MONUSCO).

Punia se encuentra en una zona de altísimo interés minero. De hecho, según el portavoz gubernamental, los Raia Mutomboki llegaron desde Kasese, a 125 kilómetros al este de Punia, con el fin de saquear esta zona aurífera y todos los combates se han desarrollado en las proximidades de las minas de diamantes o de oro.

Fuentes de la sociedad civil citadas por la agencia misionera de noticias MISNA han advertido de que, a pesar del retorno a la calma, la población sigue encerrada en sus casas por temor a una nueva ofensiva de los rebeldes. Miles de civiles han huido hacia el territorio de Lubutu, en la Provincia Oriental, y, según fuentes de la OCHA, desde hace tres días se están llevando a cabo intervenciones de ayuda para más de 37.000 desplazados que han acampado al norte de Punia.

Los Raia Mutomboki habían sido desalojados por el Ejército, a principios del mes de febrero, de Kasese, otra localidad de Maniema que habían ocupado durante diez días. La ofensiva sobre Punia se produjo tras el ultimátum lanzado la semana pasada por su líder, el coronel Shabani Kingumba, en el que exigía al Gobierno de Kinshasa la retirada de los soldados desplegados en Punia, a los que acusó de abusos contra la población local.

El jefe rebelde denunció también que todas las invitaciones al diálogo han quedado sin respuesta del Gobierno. Los Raia Mutomboki se han definido a sí mismos como una milicia de autodefensa que combate

a los rebeldes hutus ruandeses de las Fuerzas Democrática de Liberación de Ruanda (FDLR).

LA VIOLENCIA EN EL ESTE

A lo largo de los últimos meses, fuentes locales citadas por MISNA han denunciado reiteradamente la reanudación de la violencia en amplias zonas de del territorio del este de la República Democráticamente del Congo, mientras los focos internacionales estaban centrados exclusivamente en los sucesos de la provincia de Kivu Norte.

Desde el surgimiento, en abril de 2012, del Movimiento del 23 de marzo (M23), según las mismas fuentes, buena parte de las tropas regulares congoleñas han sido desplegadas en Kivu Norte y han dejado otras zonas totalmente al descubierto y a merced de un sin fin de grupos armados.

"Desde el mes de agosto se está produciendo otro 'conflicto olvidado': el de la población del Masisi atacada por varios grupos rebeldes que incendian aldeas, cometen crímenes y obligan a los civiles a una fuga sin fin", declaró Danilo Giannese, del Servicio de los Jesuitas para los Refugiados (JRS) en la Región de los Grandes Lagos, a MISNA.