La ola de violencia se apodera de Gaza

El nuevo episodio bélico que asola Israel cobró ayer una nueva dimensión al producirse el primer atentado con explosivos. Eso sí, no se produjo ninguna muerte. Según informaciones preliminares, una mujer intentó hacer estallar su vehículo en la Ciudad Vieja, pero fue interceptada por un policía israelí en el cruce A Zaim, al noreste de Jerusalén, lo que evitó la posible matanza. El agente, Moshe Jen, pidió a la mujer que conducía que se detuviera al haber percibido algo sospechoso en el vehículo. «Le dije que parase el automóvil, que había cometido una infracción», relató Jen. «Ella parecía no entender, así que le hablé en árabe y empezó a gritar «Alá es Grande». «Como vi que salía humo del coche, fui a por un extintor y entonces escuché el estallido. Me salvó el chaleco antibalas», relató. La mujer, una palestina de 31 años, resultó gravemente herida. Ella y el policía, que resultó herido, fueron evacuados al hospital Hadassah de Jerusalén. En el vehículo fueron hallados varias bombomnas de gas, de lo que se desprende que la intención era detonarlo a modo de coche bomba en el centro de Jerusalén. Entre las pertenencias de la mujer, se encontró tambíen un papel en el que expresaba su deseo de convertirse en «shahida», o sea, en mártir.

Esto tuvo lugar al inicio de una jornada en la que se multiplicaron los enfrentamientos entre fuerzas israelíes y palestinos en la zona de Hawara, junto a Nablús, y cerca de Tulkarem, al norte de Cisjordania. En Hawara, unos 1.000 palestinos participaron en los choques, unos 500 en Tulkarem y medio millar en Abu Dis (Jerusalem oriental). A esto hay que sumarle otros en la frontera entre Gaza e Israel, que dejaron 12 heridos. Varios palestinos nuevamente intentaron irrumpir a territorio israelí rompiendo otra parte del cerco fronterizo, pero fueron repelidos. Por otra parte, un palestino murió en el paso fronterizo de Ramala.

Hamas, que gobierna Gaza, amenazó con tomar «represalias» contra Israel por la muerte en la madrugada de ayer de una mujer encinta y su bebé al desmoronarse una casa durante un ataque aéreo. Éste se produjo en respuesta al disparo de cohetes horas antes desde dicha zona hacia territorio israelí. La «Cúpula de Hierro» interceptó un cohete que iba a caer sobre la ciudad de Ashkelon y las alarmas sonaron también en varias localidades de la zona de Eshkol, aledaña a Gaza. También anochae cayó un cohete en Sderot, pero no saltaron las alarmas. Según la ANP, 24 palestinos han muerto y 1.300 han resultado heridos desde el 1 de octubre.