Asia

Bruselas

Una pinza diabólica

Corea del Norte y el islamismo pueden forjar una ofensiva nuclear contra el mundo occidental

La Razón
La RazónLa Razón

–¿Es plausible que el terrorismo islamista cometa un atentado con material nuclear?

–Sí. El modus operandi del terrorismo de corte islamista poco tiene que ver con el terrorismo clásico. El hecho de que estén dispuestos a inmolarse dificulta mucho la labor de los servicios de inteligencia. Los atentados de Bruselas demuestran una vez más que son atentados indiscriminados. Así que resulta normal que exista una psicosis ante la posibilidad de que usen material nuclear para un nuevo ataque. Ahora bien, el grado de seguridad en los países desarrollados es muy elevado. El problema viene de las centrales nucleares en otras partes del mundo. También existe el miedo a que agentes dobles puedan pasar información. Hemos visto que el director de una central nuclear ha sido objeto de seguimiento de los islamistas. Sin duda, el peligro está ahí.

–¿Qué cosas no se están haciendo bien en este sentido?

–Se ha dicho que tendría que existir una agencia de seguridad europea. Yo creo que la UE tiene que avanzar en esta dirección, pero la globalización nos demuestra que los efectos de un ataque de esta naturaleza afectan a todos. Por eso, cabe esperar que de esta cumbre salgan iniciativas mucho más proactivas y no sólo reactivas, que impliquen que el mundo libre se dé cuenta de que existen más cosas que nos unen que las que nos separan. Por eso, no es una buena noticia que Irán y Rusia no participen en la cumbre de Washington, porque son dos países clave a la hora de afrontar el terrorismo islamista.

–¿Es ahora Corea del Norte la principal amenaza en materia de seguridad nuclear?

–Así es. Corea del Norte es un país temerario, incluso China se ha dado cuenta de que Pyongyang ha entrado en una dimensión desconocida. El islamismo y Corea del Norte pueden forjar una alianza loca en contra del mundo occidental y sus aliados. No tienen la fuerza para derrotar al mundo libre pero pueden causar mucho daño. Por eso, habría que crear un cordón sanitario contra esta amenaza.

*Investigador del CIDOB