Guerras y conflictos

Una rendición inevitable

La Razón
La RazónLa Razón

–¿Los asesinatos indiscriminados del régimen del presidente Asad quedarán impunes? ¿Qué puede hacer la comunidad internacional?

–La guerra en Siria es una guerra civil. Si ya cualquier guerra de por sí es algo abominable, las civiles son todavía peores, porque en ellas no hay ni una sola ley que sea respetada. Los ciudadanos están siendo víctimas de un lado y del otro del conflicto. Si bien la parte este de la ciudad está siendo duramente bombardeada, la parte oeste también sufre ataques de mortero, por ejemplo, provocando víctimas que también hay que lamentar.

–¿El alto el fuego evitará más muertes masivas en Siria?

–El acuerdo es puntual y se limitará a Alepo. Los combatientes rebeldes huirán a Idlib, otra de las zonas que todavía controlan. La mayoría de los civiles también irá allí, porque es probable que tengan familia en esa zona. No creo que el alto al fuego se extienda, y en este punto soy muy pesimista. No hay ningún proceso de paz puesto en marcha, porque algunas partes implicadas en el conflicto, como el Estado Islámico, no tienen intención de detener sus ataques.

–¿Qué objetivo tiene la recuperación de Palmira por parte de los yihadistas?

–Los yihadistas han aprovechado que Ejército de Asad estaba concentrado en recuperar la ciudad de Alepo y habían dejado la zona desprotegida. Además, hay que tener en cuenta la cercanía de Palmira a Deir ez-Zor, una ciudad que la milicia islamista tiene sitiada desde hace dos años. Controlar Palmira era el paso previo obligatorio que las fuerzas gubernamentales debían dar para liberar esta ciudad, algo que el Estado Islámico ha impedido.

*Director adjunto del Centro Francés de Investigación sobre la Información de Inteligencia (CF2R). Preguntas L. Novo