Guerra en Gaza

La Universidad de Columbia da un ultimátum a los estudiantes propalestinos para desmantelar los campamentos

La presidenta del centro, Minouche Shafik, descarta retirar las inversiones en empresas con intereses en Israel

New York (United States), 26/04/2024.- Hassidic Jews in support of Palestine listen while Muslims in support of pro-Palestine encampment students pray outside Columbia University's campus in New York, New York, USA, 26 April 2024. Students have been protesting the university's investments in Israel and showing their support for Palestine for almost two weeks, also inspiring other students nationwide to do the same. (Protestas, Nueva York) EFE/EPA/SARAH YENESEL
Columbia University student encampment continuesSARAH YENESELAgencia EFE

La presidenta de la Universidad de Columbia, Minouche Shafik, anunció el lunes a través de un comunicado que las conversaciones entre la dirección del centro y los estudiantes para poner fin a las protestas propalestinas han fracasado. Las partes negociaban desde la semana pasada para desmantelar de forma voluntaria el campamento de decenas de tiendas instaladas en el campus principal de Nueva York, el epicentro de las protestas estudiantiles contra la guerra israelí en Gaza que se han ido reproduciendo en varios campus a lo largo de Estados Unidos. Sin embargo, Shafik ha lamentado que no hayan conseguido alcanzar un acuerdo.

La directora del centro ha confirmado, además, que la Universidad no retirará las inversiones que tiene depositadas en empresas con intereses en Israel, una de las demandas principales de los alumnos movilizados en contra de la operación militar israelí en la Franja, en la que han muerto más de 34.000 personas, según las cifras del Ministerio de Salud gazatí, que no distinguen entre civiles y combatientes. La alternativa que ha ofrecido Shafik pasa por poner en marcha una serie de inversiones en los sectores de salud y educación en Gaza, incluyendo proyectos educativos para la temprana infancia y «apoyo a escolares desplazados», que en este momento son la mayoría de la infancia en el enclave palestino.

La economista de origen egipcio dio, además, un ultimátum a los estudiantes para que se retiraran de los campamentos en un plazo que vence a las 2 de la tarde hora local (20.00 horas en la España peninsular). En caso de no hacerlo, corren el riesgo de ser suspendidos y no poder terminar el curso académico. La carta de la Universidad, que ha sido divulgada por varios grupos de activistas –entre ellos uno llamado Estudiantes de Columbia por la justicia en Palestina–, ofrece a los acampados la posibilidad de evitar esta medida extrema si acceden a abandonar el lugar, llevarse sus pertenencias y firmar un documento.

En ese documento, además de comprometerse a acatar las normas de la universidad –que según la dirección han sido violadas en siete aspectos diferentes durante la acampada–, los firmantes aceptan someterse a un proceso disciplinario que puede resultar en «sanciones más severas si se le encuentra responsable de conductas inapropiadas adicionales (...), incluyendo participar o retornar a actividades no autorizadas». Si el estudiante que abandona la acampada no firma ese documento, sufrirá igualmente represalias sabiendo además que la Universidad «ya ha identificado a muchos» de los participantes: «Si usted no se identifica al salir y no firma este documento, no podrá aspirar a completar el semestre en debida forma. Y si no lo abandona antes de las 2 de la tarde, será suspendido hasta una próxima investigación».

A medida que se acerca la fecha de graduación el 15 de mayo, además de los exámenes finales, crece el nerviosismo por la posibilidad de que las acampadas propalestinas puedan perturbar cualquiera de estos momentos vitales en la universidad. Con este ultimátum, parece que la Universidad quiere evitar la imagen de la policía entrando en el campus y desmantelando el campamento, un campamento que está en el centro del debate político y mediático desde hace dos semanas.