Política

Moscú

Uno de los chechenos detenidos confiesa su implicación en el asesinato de Nemtsov

Zaur Dadayev
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Uno de los chechenos detenidos por el asesinato del opositor ruso Boris Nemtsov confesó hoy su implicación en el crimen, mientras que los otros cuatro sospechosos, en prisión preventiva, defienden su inocencia.

Uno de los chechenos detenidos por el asesinato del opositor ruso Boris Nemtsov confesó hoy su implicación en el crimen, mientras que los otros cuatro sospechosos, en prisión preventiva, defienden su inocencia.

"Zaúr Dadáev ha admitido su implicación en el crimen. La culpabilidad de Dadáev está confirmada, además de por su confesión, por todas las pruebas recabadas", dijo la jueza, Natalia Mushnikova, durante la vista en el tribunal Basmanni de la capital rusa.

Seguidamente, ordenó el ingreso en prisión preventiva hasta el 28 de abril de Dadáyev, antiguo miembro del batallón Sever (Norte) del Ministerio del Interior de Chechenia, república del Cáucaso Norte conocida en Rusia por ser granero de asesinos a sueldo.

Detenido esta semana por el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en la república de Ingushetia, reconoció que en estos momentos se encuentra en paro y pidió encarecidamente al juez que no ordenara su encarcelamiento.

"Nunca antes he sido acusado penalmente. Espero que mi caso sea tratado con justicia", dijo Dadáev, nacido en 1982 en la ciudad de Stávropol (sur), quien apareció esposado y entre rejas en el tribunal, según las imágenes ofrecidas por la televisión rusa.

La madre de Dadáev, quien fue citada a declarar por las autoridades, recordó que su hijo sirvió durante más de diez años en las fuerzas de seguridad de Chechenia y combatió a los guerrilleros islamistas.

El rastro checheno se confirma con la detención desde ayer de cinco individuos originarios de esa república, aunque pocos son los que creen que Nemtsov fuera víctima de un atentado terrorista el pasado 27 de febrero cerca del Kremlin.

De hecho, los investigadores consideran que Nemtsov fue asesinado por encargo por un grupo de criminales a sueldo que actuó por motivos puramente económicos.

Los instructores que investigan el caso también presentaron cargos formales por implicación en el asesinato contra Anzor Gubashev, quien negó, en su comparecencia ante el juez, toda implicación en el caso.

"Existen suficientes pruebas para acusar a Gubashev de implicación en dicho crimen", replicó la jueza.

También fueron encarcelados por temor a que se fuguen, destruyan las pruebas o ejerzan presión sobre otros testigos, el hermano menor de Gubashev, Shaguid, y Ramzat Bajáev y Tamerlán Eskerjanov, quienes fueron detenidos el domingo.

Los tres últimos, que "mantienen el estatus de sospechosos", según informó una portavoz judicial, también defendieron su inocencia, aunque los investigadores aseguran disponer de "pruebas de su implicación".

Bajáev dijo que se encontraba en su domicilio cuando fue detenido y que si hubiera sido culpable se hubiera dado a la fuga, mientras Eskerjanov asegura que tiene coartada, ya que se encontraba en el trabajo en el momento del asesinato del político opositor.

"En el momento del asesinato me encontraba en mi lugar de trabajo, como cada día. Hay muchos colegas, mucha gente que lo puede confirmar", señaló.

Las fuerzas de seguridad intentaron detener hoy a otro sospechoso en Grozni, capital chechena, pero éste se suicidó con una granada de mano en su domicilio.

Tanto el abogado de la familia de Nemtsov, como otros opositores, diputados y defensores de los Derechos Humanos han pedido a las autoridades que encuentren no sólo a los autores materiales del crimen, sino también a los que lo encargaron.

Además, critican a la policía por tardar más de diez minutos en llegar al lugar del crimen, cuando el puente sobre el río Moscova cerca de la plaza Roja donde Nemtsov recibió cuatro balazos en la espalda estaba atestado de policías.

"Estoy segura de que fue un asesinato por encargo. Lo mataron porque estaba en contra del Kremlin. Eso está claro", dijo a la prensa alemana su hija Janna, quien responsabiliza al Kremlin de la muerte de su padre y cree que la Justicia nunca castigará a los auténticos culpables.

Los correligionarios de Nemtsov acusan al Kremlin no de apretar el gatillo, ni siquiera de encargar el asesinato, sino de crear el caldo de cultivo para el crimen al plantar la "semilla del odio"contra los que critican la anexión de Crimea y se oponen a la injerencia militar en Ucrania.

Precisamente, según informó su secretaria, Olga Shorina, Nemtsov estaba en contacto con soldados rusos de la región de Ivanovo, cuyos compañeros de regimiento murieron en combates en el este de Ucrania, extremo que el Kremlin niega rotundamente.

El presidente ruso, Vladímir Putin, exigió esta semana al Ministerio del Interior que prevenga crímenes políticos como "el descarado asesinato de Boris Nemtsov en pleno centro de la capital".

El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, de visita de trabajo a Rusia, condenó con firmeza el asesinato de Nemtsov en declaraciones a la agencia Interfax.

Ignacio Ortega/Efe