India

Unos 40 heridos en disturbios desatados tras el ahorcamiento de un cachemiro implicado en un atentado

Al menos 40 personas, incluidos 23 ellas policías, han resultado heridas durante los disturbios desatados en la parte de Cachemira controlada por India durante las manifestaciones convocadas para protestar por el ahorcamiento de Mohammed Afzal Guru, condenado a muerte por el Tribunal Supremo indio por conspiración y por acoger a los terroristas que atentaron contra el Parlamento indio en diciembre de 2001.

Los enfrentamientos se han desarrollado durante toda la jornada del sábado a pesar la suspensión de los servicios de Internet y del toque de queda impuesto por las autoridades en previsión de posibles disturbios por la ejecución de Guru, condenada por diversos grupos musulmanes indios. La familia estaba esperando la respuesta de una petición de clemencia dirigida al presidente indio y asegura que no le fue comunicada la decisión de ejecutar al reo, quien siempre ha mantenido que era inocente.

La violencia se ha extendido por toda la región de Cachemira, incluida la localidad de Doabgah, de donde era originario el reo, donde la Policía ha empleado fuego real además de medios antidisturbios, según informa el diario 'The Hindustan Times' citando fuentes oficiales. Los grupos de manifestantes, por su parte, han lanzado piedras contra los policías en distintas zonas de la región, incluida su capital, Srinagar.

Mientras, el grupo armado Lashkar e Taiba (LeT) ha anunciado represalias por la ejecución de Afzal. "Nos vengaremos por el ahorcamiento de Afzal Guru. Cuándo, dónde y cómo, India no lo sabrá", ha amenazado un hombre identificado como Sadaqat en una llamada a la cadena de televisión Zee News.

Guru, que era un vendedor de fruta, ha negado en reiteradas ocasiones los cargos imputados por el Tribunal Supremo indio. Su ahorcamiento en la cárcel de Tihar, a las afueras de la ciudad de Delhi (norte), se ha producido después de que el Supremo y el presidente de India, Pranab Mukherjee, rechazaran su última petición de clemencia.

La ejecución de reos es una práctica inusual en India y a la que las autoridades solo recurrió, en casi una década, el pasado año para condenar al único superviviente del grupo de hombres armados que perpetraron una cadena de atentados en Bombay en 2008 que acabaron con la vida de seis extranjeros.

Como medida preventiva, el Gobierno indio ha impuesto desde primera hora de la mañana el toque de queda en las principales localidades ubicadas cerca de la frontera entre India y Pakistán, en el estado de Cachemira, en vistas a los posibles disturbios que podrían ocasionarse ante la inminente ejecución de Guru. A dicha medida se ha sumado el despliegue de cientos de soldados indios, según Reuters.

Grupos armados que operan en la región de Cachemira han advertido en reiteradas ocasiones de que atacarían en caso de que Guru fuera ejecutado. De hecho, el ministro principal indio-cachemir, Omar Abdulá, ha vaticinado en que el ahorcamiento de Guru podría tener graves repercusiones, según ha informado la cadena india NDTV.

El ataque contra el Parlamento indio fue perpetrado por cinco hombres armados en diciembre de 2001. Un jardinero y ocho policías perdieron la vida antes de que las fuerzas de seguridad indias mataran a los atacantes. Además de Guru, otras dos personas fueron detenidas a raíz del ataque pero fueron absueltas por falta de pruebas.

India acusó al grupo insurgente cachemir Jaish e Mohammed, que ha atentado contra numerosos intereses indios. Esta milicia está prohibido en Pakistán pero Nueva Delhi asegura que goza del apoyo paquistaní. Así pues, Islamabad desmintió cualquier colaboración.

Guru iba a ser ejecutado en 2006 pero una petición de clemencia de su esposa retrasó el proceso, al tiempo que líderes de la oposición han abogado por el aplazamiento de su ahorcamiento y activistas pro Derechos Humanos han pedido su absolución por la ausencia de un juicio justo.