Opinión

La verdad de Milei a los argentinos

Los movimientos sociales asociados a la izquierda y al peronismo han anunciado que vendrán protestas contra el nuevo Gobierno.

Argentina.- Milei venderá dos aviones de la flota de YPF "usados casi en exclusividad" por la clase política argentina
Argentina.- Milei venderá dos aviones de la flota de YPF "usados casi en exclusividad" por la clase política argentinaEuropa Press

Javier Milei ganó en Argentina encarnando un discurso realista y advirtiendo que los tiempos venideros serán duros en lo económico y en lo social. Lejos de promesas imposibles de cumplir, precisamente construyó su verdad alrededor de la catástrofe, ofreciendo una solución, pero reconociendo que, para llegar a buen puerto, sería inevitable atravesar una tormenta dolorosa. El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el «paquetazo económico». La reacción de los argentinos en términos generales ha sido positiva. Porque la gente sabía que votar por Milei significaba someterse a una intervención quirúrgica dolorosa en lo económico. A partir de allí, el nuevo Gobierno reitera que no habrá mentiras ni engaños. Hoy, la inmensa mayoría de los ciudadanos ponen su confianza en algo inédito, algo distinto que ciertamente despierta incertidumbre, pero esa duda resulta más motivante que el fracaso ya conocido.

Los movimientos sociales asociados a la izquierda y al peronismo han anunciado que vendrán protestas contra el nuevo Gobierno. Acá se pondrá a prueba la madurez de los ciudadanos, quienes hoy parecen preferir dejar que el Gobierno trabaje rechazando la protesta de grupos políticos que han vivido del Gobierno por décadas. En otras palabras, protestar en contra de un Gobierno que lleva pocos días es demostrar el poco sustento que justifica la protesta, la mala intención detrás de las movilizaciones y la confirmación de que existen unos privilegiados que han vivido del Estado sin trabajar.

Aplicar la medicina no será suficiente. Emplear el remedio implica que su comunicación será una variable clave para que los argentinos acepten las medidas dolorosas convencidos de que lo mejor está por llegar.