Elecciones en Túnez

Victoria arrolladora del ultraconservador Kaies Said en Túnez

Los colegios electorales de Túnez cerraron ayer sus puertas en una jornada electoral en la que se decidió el tercer presidente electo en la democracia tunecina, el cuarto desde el triunfo de la revolución que en 2011 acabó con la dictadura de Zinedin el Abedin Ben Ali

Los colegios electorales de Túnez cerraron ayer sus puertas en una jornada electoral en la que se decidió el tercer presidente electo en la democracia tunecina, el cuarto desde el triunfo de la revolución que en 2011 acabó con la dictadura de Zinedin el Abedin Ben Ali –fallecido hace un mes en su exilio de Arabia Saudí– y que desató las ahora marchitadas «primaveras árabes».

Los dos candidatos en liza, el jurista ultraconservador Kaies Said, y el magnate populista de la televisión Nabil Karoui, votaron a primera hora para tratar de animar a la población y elevar la participación respecto a la primera vuelta. Los sondeos a pie de urna indican que Kais Saied sería el ganador de esta vuelta con un 72,53% de los votos. Saied ya se impuso en la primera vuelta al concitar el 18,7% de los votos. Ahora ha recibido el apoyo de varios de los candidatos a los que derrotó, en particular el del partido conservador de tendencia islamista Ennahda, Abdel Fatah Mouro, que quedó tercero en la primer ronda con cerca de un 12% de los sufragios.También recibió el apoyo del primer ministro, Yousef Chahed, quien el viernes aseguró que votaría este domingo «contra la corrupción», en una clara alusión a su rival, Karoui, quien ha pasado toda la campaña electoral en prisión preventiva acusado de evasión de capitales y blanqueo de dinero.

Nabil Karui habría quedadomuy por detrás de su contrincante, con un 27,47% de apoyos, según la encuesta elaborada por Emrhod. El multimillonario, propietario de la cadena de televisión Nessma TV –-la de mayor audiencia nacional– solo pudo salir de la cárcel el miércoles, apenas 24 horas después de que amenazara con impugnar los comicios por «desigualdad de oportunidades», a tiempo para participar en un pionero e histórico debate de televisión frente a su rival, en el que se volvió a presentar como el «salvador de los pobres».

Desde las 8.00 de la mañana, los miles de colegios repartidos por el país tuvieron una actividad regular y sin incidentes de gravedad. Los tunecinos no sufrieron demasiadas colas y las urnas estaban algo más llenas que en anteriores comicios. La participación de estos comicios rondaría el 60%, según cálculos de la Instancia Superior Independiente de las elecciones (ISIE), que organiza las elecciones. Esto supone una mejora respecto a la primera vuelta, celebrada el pasado 15 de septiembre y en la que fue de un raquítico 44%. Unos 25 puntos menos que las presidenciales celebradas en 2014.

La más que avasalladora victoria de Said dejaría por tanto la presidencia, la jefatura del Gobierno, el Parlamento y la mayoría de las alcaldías en manos de la corriente conservadora religiosa después de meses de crisis institucional en el país. Efe