Voto de castigo a Erdogan en las elecciones municipales en Turquía

La principal formación opositora turca, los socialdemócratas del Partido Republicano del Pueblo (CHP), logró ayer retener la Alcaldía de la principal ciudad del país, Estambul, y la capital, Ankara, además del resto de grandes localidades, al imponerse al islamista Justicia y Desarrollo (AKP) de Recep Tayyip Erdogan. Es la primera derrota del presidente turco en tres décadas y el primer triunfo para el CHP en casi medio siglo.

El CHP fue el vencedor absoluto en los comicios, que ganó con un 38,76% de los votos frente al 37,47% del AKP con el 54% escrutado al cierre de esta edición. La victoria de los socialdemócratas supone un empujón moral para una oposición que llegaba dividida a las municipales menos de diez meses después del golpe sufrido en las presidenciales frente a la candidatura liderada por Erdogan.

Además, los comicios llegaron marcados por una mala situación económica y el nacimiento de un partido islamista a la derecha del AKP, el Partido del Nuevo Bienestar (YRP) –que obtuvo más del 5% a escala nacional–, así como por el anuncio de retirada de Erdogan, que había asegurado hace menos de tres semanas que las de ayer fueron las últimas elecciones en cuya campaña tomaría parte.

El actual primer edil de Estambul, Ekrem Imamoglu, que conquistó el bastón de mando en 2019 al frente de su partido, el socialdemócrata CHP, el izquierdista prokurdo HDP y el centroderechista IYI tras un cuarto de siglo de gobiernos islamistas, se impuso ayer holgadamente y sin parte de sus compañeros de entonces al candidato del AKP, Murat Kurum, en lo que, con todo, ha acabado siendo una suerte de duelo personal con el jefe del Estado.

El propio Erdogan que gobernó la ciudad –núcleo demográfico, económico y cultural del país con sus 16 millones de habitantes– entre 1994 y 1998, ha dedicado las últimas semanas a animar a los votantes a reconquistar la Alcaldía. Hace cinco años, el escaso margen entre las candidaturas obligó a repetir los comicios municipales en la ciudad tras ser impugnados los resultados por Erdogan. La victoria de Imamoglu supondrá también un respaldo en su carrera política, pues los especialistas creen que podría ser el candidato de su formación en las presidenciales de 2028.

Los socialdemócratas se impusieron además en otras ciudades como Esmirna, Bursa y Antalya, tercera, cuarta y quinta, respectivamente en población. El Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos de Turquía (DEM), partido sucesor del HDP, ganó en las provincias de mayoría kurda del sureste del país como Diyarbakir, Mardin o Van, obteniendo un porcentaje nacional del 5,6%.

Con un mal resultado en las grandes ciudades, la formación del presidente turco fue la más votadas en sus tradicionales feudos del centro de Anatolia como las provincias de Konya, Kayseri, Elazig, Erzurum o Sivas. El test de popularidad de Erdogan tras más de veinte años como líder turco volvió a arrojar, «grosso modo», la misma fotografía que otras veces: medio país, aunque menguante, permanece fiel al islamista y neootomanista exalcalde de Estambul y el otro medio, lo detesta.

Si no media ningún cambio de opinión, las municipales de este domingo fueron las últimas elecciones que contarán con la participación del presidente Erdogan. El veterano mandatario, de 70 años, prometió hace tres semanas su marcha –que fue acogida con cierto escepticismo por la sociedad turca y sus propias filas– menos de diez meses después de imponerse en las últimas presidenciales al socialdemócrata Kemal Kilicdaroglu en segunda vuelta. «De acuerdo con la ley, estas [las municipales] son mis últimas elecciones; su resultado supondrá una transferencia de responsabilidades hacia los hermanos que vendrán después de mí», aseveró el presidente turco.

La participación superó el 76% del censo, en la línea de los últimos comicios, lo que supuso que por encima de 46 millones de electores (más de 61 millones de ciudadanos turcos estaban ayer llamados a las urnas) acudieron a los colegios. La jornada electoral estuvo marcada además por los incidentes registrados en la provincia de Diyarbakir, de mayoría kurda. Un tiroteo entre partidarios de distintas formaciones en la localidad de Agaclidere, a 35 kilómetros de la capital de la provincia situada en el sureste del país, dejaron un muerto y doce heridos. El fallecido es Emin Çelik, delegado electoral del partido izquierdista y prokurdo DEM, que había recibido amenazas de simpatizantes del islamista AKP, según el digital turco «Sol Haber».