Venezuela

Washington maniobra para expulsar a Venezuela de la OEA

La represión de Maduro se convierte en el tema central de la asamblea general de la organización

La Razón
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La represión de Maduro se convierte en el tema central de la asamblea general de la organización.

Estados Unidos lanzó ayer una dura ofensiva contra el Gobierno de Venezuela en la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA). El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, reclamó en el inicio de la sesión que Venezuela sea suspendida de esta organización americana. «Además de la suspensión, pido medidas adicionales contra el régimen de Maduro hasta que haya la presión necesaria para que la gente pueda tener acceso a ayuda humanitaria», sostuvo Pompeo. La voluntad de la Administración norteamericana es enviar «un fuerte mensaje al régimen de Maduro de que sólo con elecciones reales su Gobierno podrá estar incluido en la familia de naciones» consideradas democráticas.

Muy a pesar del régimen venezolano, 20 Estados de los 34 que conforman esta organización aceptaron incluir en la agenda oficial una resolución sobre este país. Uno de los puntos que se abordaron fue la necesidad de hacer llegar ayuda humanitaria a Venezuela, donde la población está sufriendo escasez de alimentos y medicinas debido a una gran recesión. «Ninguna nación va a poner el pie en territorio venezolano e impedir que el pueblo venezolano pueda ejercer su derecho a la democracia», replicó ayer el ministro chavista de Exteriores, Jorge Arreaza, quien criticó duramente a Estados Unidos, al que describió como «el dueño del circo» en que se ha convertido la Organización de Estados Americanos, que ha pasado a ser un organismo unilateral dirigido por Washington en lugar de un foro multilateral, según su visión.

En realidad, Caracas optó por retirarse de la OEA el año pasado, una decisión que se hará efectiva en 2019 de acuerdo a las normas internas de funcionamiento. «Estamos contando los días para irnos de esta organización», dijo el titular de Exteriores.

Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, defendió que «debemos tener un continente libre de dictaduras». El año pasado, el propio Almagro tomó la iniciativa para activar la Carta Democrática contra Venezuela, un mecanismo que implica la suspensión del organismo de aquellos países en los que se produzca una alteración del orden constitucional. Para aprobar esta medida, se necesita el voto favorable de dos tercios de los miembros. Hasta ahora, Venezuela ha logrado neutralizar el voto favorable de los países dudosos.

El hecho de que Venezuela se quede fuera de la OEA tiene una carga más simbólica que de cualquier otro tipo, ya que visualizaría aún más el aislamiento del Gobierno de Nicolás Maduro en el continente.