Wilders renuncia a ser primer ministro en Países Bajos ante la falta de apoyos

Geert Wilders no será primer ministro en Países Bajos. El líder del ultraderechista Partido de la Libertad (PVV), ganador de las elecciones del pasado mes de noviembre con el 23,5% de los votos y una diferencia de más de siete puntos sobre la coalición de verdes y socialdemócratas encabezada por el excomisario europeo Frans Timmermans, renuncia a ocupar el cargo ante la incapacidad de recabar los apoyos de las formaciones con las que negociaba desde hace meses un acuerdo de gobierno.

«Solo puedo ser primer ministro si TODOS los partidos de la coalición lo apoyan. No lo han hecho», reconoció Wilders a través de su cuenta de Twitter. «Me gustaría un gabinete de derechas. Menos asilo e inmigración. Los holandeses primero. El amor a mi país y a mis votantes es grande y más importante que mi propio cargo», subrayó el líder ultraderechista.

Las probabilidades de reemplazar a Mark Rutte se redujeron drásticamente para Wilders en la noche del martes después de que sus eventuales socios de coalición abandonaran las conversaciones. Sin embargo, los líderes de los partidos PVV, el liberal Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), el centrista Nuevo Contrato Social (NSC) y el populista rural Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB) están dispuestos a permanecer en la Cámara Baja si se forma un nuevo gabinete.

El propio Wilders dejó la puerta abierta a la formación de un Gobierno extraparlamentario, según informa la cadena pública Nos. Una opción por la que había aportado desde el principio el líder del NSC, Pieter Omtzig. La compleja aritmética parlamentaria ha dado lugar al nombramiento de un negociador, Kim Putters, para intentar cerrar un acuerdo entre la formación de Wilders y el VVD, así como NSC, si bien este último ha mostrado sus recelos debido a las posturas extremas del ultraderechista en materia de migración y contra el islam.

El socialdemócrata Timmermans tampoco ha tenido fácil recabar apoyos dado que Parlamento neerlandés está prácticamente dominado por partidos que van desde el centro a la derecha ideológica. Por lo que Rutte sigue aún en funciones a la espera de que fructifique un acuerdo para nombrar a su sucesor.