Política

Bruselas

¿Y ahora, qué? Los primeros pasos de la novena legislatura de la Eurocámara

Será un hemiciclo fragmentado, en el que populares y socialdemócratas no han revalidado su tradicional mayoría, el auge de los liberales y ecologistas será clave para formar nuevas coaliciones

¿Y ahora, qué? Los primeros pasos de la novena legislatura de la Eurocámara
¿Y ahora, qué? Los primeros pasos de la novena legislatura de la Eurocámaralarazon

Será un hemiciclo fragmentado, en el que populares y socialdemócratas no han revalidado su tradicional mayoría, el auge de los liberales y ecologistas será clave para formar nuevas coaliciones

Después de que millones de ciudadanos de 28 Estados miembros hayan depositado su papeleta en las urnas, arrancan unos meses clave para diseñar las instituciones comunitarias de los próximos cinco años, un “Juego de Tronos” comunitario en el que la Eurocámara tendrá un papel decisivo.

Será un hemiciclo fragmentado, en el que populares y socialdemócratas no han revalidado su tradicional mayoría, el auge de los liberales y ecologistas será clave para formar nuevas coaliciones y en la que los grupos euroescépticos no podrán bloquear decisiones por sí solos.

Desde esta misma mañana los eurodiputados pueden comenzar las negociaciones para formar grupos políticos.

Un grupo político requiere un mínimo de 25 diputados, procedentes de al menos una cuarta parte de los Estados miembros; es decir, siete países bajo la situación actual de la UE, y deben notificar su composición al Parlamento antes del 24 de junio, una semana antes del primer pleno.

Cada uno de ellos debe informar en una declaración política de los objetivos del grupo, su nombre completo, los nombres de sus miembros y quién lo presidirá.

Los ocho grupos de la Eurocámara saliente podrían perder miembros, ganarlos o incluso desaparecer, y podrían aparecer otros nuevos.

Tras formarse los grupos, los 751 diputados electos celebrarán su primer pleno entre el 2 y el 4 de julio en Estrasburgo, un encuentro que presidirá el presidente saliente, el italiano Antonio Tajani, y en el que se elegirá a su sucesor por mayoría absoluta en un voto secreto.

Tras la elección del presidente se seleccionará a los 14 vicepresidentes y cinco cuestores, un órgano formado por cinco eurodiputados que se encarga de tareas administrativas y financieras internas.

En esta misma sesión se decidirá también el tamaño de las comisiones parlamentarias de las distintas carteras temáticas, que deben reflejar la composición de la Eurocámara y en la pasada legislatura contaron con entre 25 y 73 miembros titulares y el mismo número de suplentes.

El Parlamento llevará a cabo dos sesiones plenarias en el mes de julio, y en la segunda de ellas (15-18 de julio) se celebrará la votación para aprobar la nominación del presidente de la Comisión Europea que propondrán los Estados miembros, previsiblemente en su cumbre de junio.

No hay garantías de que los Estados miembros decidan nominar a ninguno de los candidatos principales propuestos por los partidos, los llamados “Spitzenkandidaten”, pero el Parlamento quiere mantener este sistema y su mayoría es necesaria para la aprobación del sucesor de Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión.

En el caso de que el Parlamento rechace el nombre propuesto, los países tienen un mes para nominar a un segundo candidato por mayoría cualificada.

El presidente del Consejo, Donald Tusk, ha afirmado que desea un consenso en los nombres para los presidentes de las instituciones europeas en el mes de junio, por lo que un potencial rechazo del Parlamento alargaría los plazos y podría retrasar el nombramiento a después del verano.

Tras nombrarse al presidente del Ejecutivo comunitario, el recién elegido y los Estados miembros deben adoptar una lista de candidatos a comisarios, uno por cada país, que durante octubre deben superar audiencias con las comisiones parlamentarias de su ramo.

Finalmente, la Comisión al completo (todos los comisarios, el alto representante para la Política Exterior y el presidente) se somete a un último voto del Parlamento Europeo y al nombramiento oficial por parte de los países, que puede dar luz verde por mayoría cualificada.

Si se cumplen los plazos, la nueva Comisión Europea al completo asumirá sus funciones el 1 de noviembre, mientras que el nuevo presidente del Consejo entrará en su cargo el 1 de diciembre.