¿Ya ha tocado techo electoral?

l ¿Ha estallado la burbuja de la antipolítica italiana protagonizada por el Movimiento 5 Estrellas?

–Ya habíamos visto algunas señales en este sentido, como las elecciones regionales de Friuli, donde no le fue bien al M5E. Ahora se ha producido una gran caída. Grillo no simboliza la antipolítica, sino la mala política. Se ha quedado en la protesta, lo que es insuficiente. Hacen falta propuestas. Cuando uno tiene un cáncer, puede llorar o enfadarse mucho, pero no soluciona nada. Es lo que le ocurre al país. La razón de ser de la política debe ser la búsqueda de soluciones a los problemas.

l ¿El M5E alcanzó su techo electoral en las elecciones generales de febrero y ahora sólo le queda ir perdiendo posiciones?

–Es posible. Lo que suceda dependerá mucho de cómo reaccionaron Grillo y el resto del M5E al batacazo de las elecciones municipales. Grillo está preso por la protesta que él mismo tanto ha utilizado. El malestar social va a seguir en los próximos años, por lo que lo necesario ahora es proponer soluciones. El paro, por ejemplo, aumentará este año,y el siguiente. No es suficiente con gritar y quejarse. Hay que ver cómo se puede mejorar la educación, la sanidad, el mercado laboral.

l ¿Piensa que el M5E podría evolucionar hacia la estructura de un partido tradicional?

–Eso sería lo deseable. En el movimiento hay muchos jóvenes con ganas, formados y honestos, pero hace falta más discusión. Cuando sólo se está para obedecer al jefe, al final el ente político desaparece. El M5E tiene puntos en común con el Pueblo de la Libertad de Silvio Berlusconi. El primero tiene un patrón ideológico; el segundo un patrón empresarial. En los partidos hace falta que las ideas no vengan de una sola persona.