Ucrania

Rusia bombardea Jersón tras la visita del presidente Zelenski a la ciudad inundada

"Nuestra tarea es salvar vidas y ayuda al mayor número de gente posible", asegura el presidente ucraniano

Volodimir Zelenski visitó ayer la ciudad de Jersón parcialmente inundada y pidió «una respuesta clara y rápida del mundo». Advirtió que muchas personas en el territorio temporalmente ocupado de la región de Jersón pueden morir «sin rescate, sin agua potable, sin comida, sin atención médica». Instó a las grandes organizaciones internacionales, como el Comité Internacional de la Cruz Roja, a que se unan de inmediato a la operación de rescate para ayudar a la gente en la parte de la región de Jersón ocupada por los rusos. «Nuestros servicios militares y especiales están rescatando a la gente tanto como sea posible, a pesar de los bombardeos. Pero se necesitan esfuerzos a gran escala», subrayó Zelenski.

El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, y la coordinadora de Naciones Unidas en Ucrania, Denise Brown, acordaron que la ONU aumentará de inmediato la ayuda y enviará fuerzas adicionales a Jersón y otras regiones afectadas. La ONU formará inmediatamente grupos para ser enviados a los territorios ocupados afectados para proporcionar ayuda humanitaria y evacuar a las personas siempre que Rusia proporcione garantías de acceso y seguridad. La situación en el área controlada por Rusia ha causado especial preocupación con los informes de las autoridades instaladas por Moscú de al menos cinco muertes en Nova Kajovka y el alcalde exiliado de Oleshky, Yevgen Ryshchuk informando de tres muertes confirmadas. Los voluntarios continuaron levantando personas de los techos y áticos de sus casas inundadas en Oleshky, mientras había pocas señales de un esfuerzo coordinado por las autoridades rusas.

El rescate se ha complicado por la falta de botes, que habían sido confiscados por los rusos en los meses anteriores, mientras que las tropas rusas también impidieron que los voluntarios llegaran a las aldeas inundadas cercanas, aseveró Ryshchuk. La situación humanitaria sigue siendo grave, ya que los niveles de agua solo han disminuido marginalmente, dejando sumergido hasta el 90% de la ciudad de Oleshky. Se cree que escasean el agua y los medicamentos. Muchos de los afectados son ancianos y necesitan atención médica.

Las operaciones de rescate prosiguen en los territorios controlados por Ucrania, incluida la ciudad de Jersón, donde los niveles de agua continuaron aumentando durante todo el día. Se enviaron botes, motores y bombas de agua a la ciudad con voluntarios llegando desde otras partes del país para ayudar a los residentes afectados y sus animales. Solo en la región de Jersón se han inundado al menos 600 kilómetros cuadrados de territorio. El nivel de agua alcanzó ya una altura de 1,5 a 2 metros en el distrito de Korabel con voluntarios ayudando a los vecinos a evacuar los edificios de nueve pisos rodeados de agua. Sin embargo, varios voluntarios apenas escaparon de la muerte después de que los rusos reanudaran los bombardeos desde el otro lado del río. Al menos nueve resultaron heridas, incluidos los rescatistas.

Contraofensiva

Mientras tanto, Ucrania ha logrado un mayor éxito cerca de Bajmut con las fuerzas de la 3ª brigada avanzando más de un kilómetro en las últimas 24 horas. «En algunos lugares, el enemigo intenta pasar a la ofensiva, pero sin éxito», informó la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar. El último informe del Ejército subrayó que «los intensos combates continuaron por cada metro cuadrado» en la región de Donetsk.

Maliar también ha reconocido el combate intensificado en el sur, cerca de Velika Novosilka y de Orijiv en Zaporiyia, donde «el enemigo está activamente a la defensiva». El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que los ucranianos en el área fueron repelidos, pero los blogueros rusos sugieren que la situación seguía siendo complicada para sus tropas, con Ucrania intensificando su fuego de artillería. No está claro cómo de grandes son las fuerzas ucranianas que están atacando en el sur y si es realmente la dirección principal de su contraofensiva. Durante mucho tiempo se pensó que el sur era una probable dirección para el ataque ucraniano, con el potencial de cortar el corredor terrestre entre la Crimea ocupada y Rusia. Sin embargo, Moscú ha construido múltiples fortificaciones, incluidos campos de minas, obstáculos antitanque y trincheras en la zona.

Los oficiales ucranianos se han mantenido callados sobre la escala de la operación en curso, pero fuentes del Ejército han confirmado a algunos medios estadounidenses –como ABC News o «The Washington Post» que la contraofensiva se había lanzado en las últimas horas. Si bien Ucrania ha recibido cantidades sustanciales de equipo occidental en los meses anteriores, lanzar una ofensiva coordinada exitosa representa un gran desafío.