El personaje de la semana: Gerardo Díaz Ferrán

En el IV Reich administrado por la temible «Mami» Angela Merkel, reelegida a la búlgara por su partido con el 98% de los votos, se acaba de destapar una evasión fiscal superior a la española y colocada en bancos paradisiacos. Para aliviar la depresión conviene ser comparativos con la delictiva picaresca universal. Pero esta semana hay que poner una raya y una leyenda: «Hasta aquí llegó la riada de la corrupción en las Navidades de 2012». Lo de Gerardo Díaz Ferrán y cía., largos años oliendo a chamusquina judicial y ex presidente de la Patronal, no tiene pase por más que siga siendo un presunto apaleador de dinero impropio. Los grandes empresarios son renuentes a dirigir la CEOE porque prefieren perfil bajo, pero desde José María Cuevas, funcionario sindical franquista, aquí saltan a primera fila capitanes de empresa que nunca han tenido una, no saben leer un balance e ignoran qué es una cadena de montaje. El sensato Torres Dulce, Fiscal General del Estado, ha advertido de que nuestra corrupción sólo está por debajo del terrorismo. Ni un día sin escándalo. Lo asumimos ya como una liviana mancha aceitosa que se extiende por capilaridad.