El personaje de la semana: Isidoro Álvarez

Uno de los últimos Premios Alfonso Ussía a la Excelencia ha recaído en el presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, que ha de ser enaltecido porque a este hombre discretísimo también le encumbran el paisaje que le rodea y un paisanaje de perillanes, trileros con los ERE (también sindicalistas) y carne de presidio disfrazada de financistas. La doctora me ha pedido que, de fallecer antes que yo, esparza sus cenizas por la planta de señoras de El Corte Inglés, «La Tienda», como la llama el primero de sus 97.000 trabajadores. Isidoro viste rigurosamente de negro, no por luto sino para no destacar su atuendo por encima del de cualquier cliente, por de trapillo que fuera. La modestia de quien no se cree más que nadie aunque presida un emporio y que se evidencia en su trato personal. No conoce fiestas ni festivos y cuando le fuerza su esposa, toma vacaciones en capitales extranjeras grabando en vídeo otros grandes almacenes. No pide préstamos: reinvierte y se expande y debe de ser el único que da crédito en España. Ni una huelga, ni un despido. Nadie se quiere ir de El Corte Inglés. Y es que es un ejemplo de decencia que crea de verdad que el cliente siempre tiene la razón.