Cine
La rentable deconstrucción de los zombies
Hay actores británicos que se consolidan en Holly- wood antes de hacerlo en su país. Es el caso de Nicholas Hoult, el protagonista de la serie «Skins», que parece decidido a conquistar la meca del cine. Él no desaprovecha el momento: «Me comparan con Hugh Grant y Colin Firth y supongo que es por mi acento. Yo quiero demostrar que no me parezco a nadie», deja claro. Del «remake» del clásico «Furia de titanes» (Louis Leterrier, 2010) a «X-Men» (Matthew Vau-ghn, 2011) y antes de aterrizar en su próximo filme a las órdenes de Bryan Singer, el intérprete ha coqueteado con los muertos vivientes en «Memorias de un zombie adolescente» donde encarna a uno de ellos, atormentado por su existencia. «Elegí este guión porque disfruté mucho con la historia. Después decidí leer el libro en que se basa para ver si había algo en sus páginas que pudiera enriquecer mi interpretación». A sus 21 años Hoult, da vida (qué paradoja) a un zombie que se enamora de una joven, a quien interpreta Teresa Palmer, después de devorar el cerebro del novio de ésta: «Esta película no se parece a ninguna otra. El humor es importante porque cuando vas al cine lo que deseas es entretenerte, de ahí que no nos hayamos tomado demasiado en serio ningún aspecto del género, ni el terror, ni el romance, ni la acción. Mediante la risa es como resolvemos las situaciones complicadas», añade. A su lado, sin separarse de él, le escucha Jonathan Levine, que rebasa la treintena y tiene en su haber media docena de películas. Aquí homenajea a cintas como «Romeo y Julieta» y «Eduardo Manostijeras», aunque el tributo del director es hacia la humanidad: «Cuando R, que así se llama el chico, asesina al novio de Julie se enamora de ella, vuelve a ser humano. Eso me emocionó. Confieso que soy un romántico empedernido», a lo que añade que «el amor es una razón más que suficiente para cambiar y madurar: «Resulta importante adaptarse a las circunstancias que cada relación plantea porque todas son distintas». Unido sentimentalmente a la actriz Jennifer Lawrence durante dos años, desde que se conocieron en el rodaje de «X-Men» y hasta que ella ganó el Oscar por «El lado bueno de las cosas» (parece que su buen entendimiento con Bradley Cooper fue el motivo de la ruptura), Hoult prefiere mantener un discreto silencio: «El amor nos transforma, y quien diga lo contrario... Cuando encuentras a esa persona que merece la pena y con quien quieres pasar el resto de tu vida todo cambia para bien. No me gusta nada hablar de estos temas porque me siento como un columnista que escribe de autoayuda».
Junto a Nicholas en «Memorias de un zombie adolescente» se luce la australiana Teresa Palmer, quien tiene muy claro que este trabajo es más que un homenaje, una revisión en los tiempos que corren de la eterna pareja de amantes shakesperianos: «Hay que ponser en la piel de Romeo y Julieta para percibir ese tributo. El amor invita a la intriga y al misterio, lo que resulta excitante», comenta, y añade una idea sorprendente: «El poder respirar de nuevo quienes están muertos es una metáfora de lo que puede conseguir el amor».
Más que vísceras
La película ha despertado la atención del público adolescente, que se acerca a la historia del bardo inglés en esta versión zombie: «La respuesta de los espectadoress no ha dejado pasmados, sobre todo por parte de los jóvenes, porque no es una película más de sustos, sangre y vísceras. Además, nosotros nos hemos implicado para transmitir veracidad a nuestros personajes y eso se nota en la expectación que ha creado y se traduce en la buena taquilla que está haciendo. Sin ellos, nuestro trabajo no tendría el menor sentido. No tengo ni idea de lo que significará esta película en mi trayectoria, pero el haberla protagonizado ya supone un motivo de satisfacción», dice el chico. En un mundo tan desconectado físicamente y tan conectado tecnológicamente el filme ha supuesto también una revolución en las redes sociales durante un momento, dice la actriz, en que «la ficción se confunde con lo que sucede en la sociedad. Por eso hemos presentado una historia de conflicto e infelicidad. Hoy existe demasiada gente enfrentándose a situaciones adversas y es importante recordarles que aunque se sientan solos no lo están. La idea de que el amor puede curar es bellísima, por eso la saga de ''Crepúsculo'' y esta cinta están teniendo tantísimo éxito», confiesa. Nicholas Hoult debutó en el cine a los doce años de la mano de Hugh Grant. Desde entonces ha estado trabajando sin descanso, aunque el verdadero triunfo le llegó vía catódica a través de la serie «Skins», que le transformó la vida: «Es un show muy diferente que se ha convertido en objeto de culto para una generación. Mi prioridad hoy es crecer y que los directores me tomen en serio y el público se de cuenta de que he evolucionado y que puedo afrontar retos de mayor envergadura. Quiero sorprender e interpretar papeles que no me encasillen».
Con sus intensos ojos azules Hoult ya aparece en la lista de los actores más atractivos de Hollywood. Es, además, educado y cuidadoso en sus respuestas. No en vano tiene fama de no gustarle la Prensa «porque me disgusta que se juegue con lo que digo y que se tergiversen mis palabras. Soy claro y directo», confiesa sin perder la sonrisa. En Gran Bretaña es un ídolo, y en Los Angeles le reciben con alfombra roja. «He estado en África rodando ''Mad Max: Fury Road'' durante cinco meses. Eché terriblemente de menos mi casa y a mi familia, aunque lo he pasado en grande. Me gusta vivir en otros ambientes y hacer nuevos amigos». En este trepidante trabajo se convierte en Nux. Apenas se conocen detalles del filme y él alimenta el misterio: «Sólo le daré una pequeña pista: jamás he intervenido una cinta con tantas escenas de acción».
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