Espanyol

Quique Sánchez Flores rememora su despido del Espanyol

Según Quique Sánchez Flores, el proyecto y los objetivos del Espanyol cambiaron.

El entrenador Quique Sánchez Flores valoró su etapa en el Espanyol y afirmó que “el proyecto y los objetivos cambiaron” después de la primera temporada y lamentó el “acomodo” de la parcela directiva, que pensó que podía igualar el rendimiento en el segundo curso “con lo mínimo”.

El preparador, técnico periquito desde junio de 2016 hasta abril de 2018, explicó en Radio Marca la postura inicial del club, que después, según explicó, cambió: “Hubo una reunión y el proyecto del segundo año era muy claro. El mismo presupuesto se repartiría entre cinco jugadores de nivel y no en once. Todos estábamos de acuerdo”.

Por otra parte, el extécnico calificó a la plantilla que tuvo en el Espanyol como "emocionalmente sensible". "En el segundo año éramos más débiles. En el primer crecíamos y crecíamos, pero después dejábamos pasar oportunidades de pasar al grupo de equipo que queríamos. No había las mismas convicciones", relató.

Cuestionado por una de las frases más repetidas de su última etapa en el club catalán, en la que aseguro que quizá el equipo no daba para más, Quique Sánchez Flores insistió en que su relación con el vestuario “era buena”. “Perder 1-0 en el campo del Getafe y decir eso son cosas que pueden pasar en un contexto normal”, añadió.

En este sentido, el entrenador desveló que el club se acogió a estas declaraciones para llevar a cabo un "despido disciplinario". "Pienso que después de dos años trabajando por el miedo de los dirigentes a las reacciones de los aficionados, esto es incomprensible", insistió.

Finalmente, Quique Sánchez Flores se mostró optimista respecto a las opciones de permanencia del Espanyol, actualmente colista en la clasificación. “Quiero pensar que serán capaces. Abelardo ha hecho cosas parecidas en otros clubes y es tipo positivo y enérgico. Ojalá transmita la energía necesaria”, dijo.