¿Qué alimentos puedo congelar sin que pierdan sus propiedades?

Frutas, verduras, hortalizas, carnes, pescados... ¿cuáles de estas cosas deberíamos guardar en el congelador si no las vamos a consumir de inmediato? Es una pregunta que nos hacemos con frecuencia, sobre todo en tiempos de cuarentena por coronavirus, cuando nos vemos obligados a ampliar la periodicidad con la que hacemos la compra. Salvador Ferrando, miembro de la Unidad de Endocrinología y Nutrición en colaboración con un equipo de psicólogos y Entrenadores personales en Instituto Médico Ricart nos ha ayudado a solventar este dilema.

“La congelación no altera muchas de las propiedades de los alimentos”, comienza explicando el experto. “Por ejemplo, las proteínas se mantienen, las grasas también, la vitaminas liposolubres y las hidrosolubles se mantienen, lo que son propiedades nutricionales se pierden poco con el proceso de congelación”, nos aclara Ferrando. ¿Quiere decir esto que podríamos congelarlo todo? ¡Efectivamente! Pero la cosa no queda ahí.

“Lo que se pierde son características organolépticas, es decir, los alimentos pierden agua, pierden olor, pierden sabor, la textura se altera...”, nos dice Ferrando. “Pero a nivel nutricional afecta muy poco la congelación, ya que lo que hace es paralizar los procesos de degradación de las moléculas del alimento manteniendo por más tiempo por ejemplo las vitaminas de los alimentos”, recuerda de cualquier forma el nutricionista.

Según Salvador Ferrando, la clave no es la congelación sino la descongelación del alimento. “La descongelación debe ser lenta a temperatura de nevera”, nos cuenta. “Si descongelamos muy rápido el alimento, puede perder mucha agua y perder vitaminas hidrosolubles”, apunta. Y para terminar nos dice que “los que mejor se congelan son todo tipo de carnes, pescados, frutas y verduras". Comenta en cambio que “los que no se pueden congelar en crudo son los huevos”. “Antes habría que cocinarlos y congelarlos”, señala el especialista.

El resto de alimentos podrían entonces congelarse crudos sin ningún problema y deberíamos ser previsores para descongelarlos horas antes de consumirlos en la nevera y no a temperatura ambiente. Esto invita de nuevo a desarrollar el buen hábito de planificar nuestras comidas, lo que sin duda hará más sencillo llevar una alimentación saludable y, sobre todo ahora en cuarentena, a no coger esos cinco kilos que los expertos dicen que engordaremos de media.