Conoce (y mejora) los hábitos de vida que más influyen en tu piel en verano

Es verano y, para muchos, vacaciones. Pero sea nuestro periodo vacacional o no, esta estación trae consigo una serie de cambios en nuestros días que sitúan nuestros hábitos muy lejanos en el tiempo.

Exposición solar, menos horas de sueño y excesos en la alimentación. Estos tres factores son los que tenemos que tener en cuenta si no queremos que la calidad de nuestra piel se vea muy perjudicada cuando llegue el otoño.

‘‘Sabemos que el ambiente y los hábitos de vida condicionan mecanismos celulares, a lo que en términos científicos se conoce con el nombre de epigenética’‘, nos cuenta Innmaculada Román, Farmacéutica especializada en Dermocosmética.

'‘Recientes investigaciones revelan que la radiación solar, alimentación, estrés, medicación, tabaco, contaminación, y las horas de sueño desencadenan mecanismos moleculares que dañan a la estructura de la piel conduciendo a un envejecimiento prematuro de la misma. Estos factores provocan un desajuste en el ciclo de vida biológico de las células, ya que alteran gravemente su ritmo, energía y longevidad naturales. Todos ellos dejan una marca profunda en nuestro rostro que es el envejecimiento programado genéticamente'‘, explica la farmacéutica.

Aprovechando este proceso, la ciencia cosmética ha encontrado un gran potencial para desarrollar formulaciones con principios activos que regulan los genes, consiguiendo protección frente al exposoma, factores extrínsecos e intrínsecos a los que una persona está expuesta desde su concepción.

Por otro lado, la Doctora Elena Martínez Lorenzo, de la Clínica Pilar de Frutos advierte constantemente a sus pacientes de la vulnerabilidad de la piel tanto al efecto del calor como al efecto del sol.

Las temperaturas altas llevan a una deshidratación de la piel, siendo por ello tan importante la hidratación tanto por dentro como por fuera. ‘'Beber al menos 2 litros de agua al día es fundamental en verano'‘, aconseja la doctora. Respecto a la alimentación, Elena Martínez indica tomar alimentos ricos en antioxidantes para favorecer la hidratación.

A parte de esto, lo recomendable es usar cremas hidratantes adaptadas a tu tipo de piel, siendo ideales los geles y los serum con algo de contenido en ácido hialurónico en esta época del año. ‘‘Estos captan el propio agua producida por la piel evitando así la pérdida transepidérmica de agua'‘, explica Elena.

El sol provoca la aparición de radicales libres, origen de la aparición de arrugas a medio plazo y cáncer de piel a largo plazo. Por eso deberíamos escoger cremas con el denominado “broad spectrum”, que protejan frente a UVB y UVA.

La doctora Elena Martínez hace especial hincapié en la limpieza; ‘‘es uno de los pasos básicos e imprescindibles en el cuidado de la piel en verano, esencial para evitar la deshidratacion, prevenir infecciones y evitar la aparición de lesiones de acné y puntos negros en la zona facial'‘.

Epigence 145 Cream Black Diamond de Martiderm (76,10 €)

Actúa a tres niveles: reactivan la capacidad de regeneración de las células, aumentan la producción de ácido hialurónico, colágeno y elastina, y aporta firmeza y elasticidad cutánea.