Y si las zapatillas de la temporada no fuesen de ninguna marca de deporte

Estamos acostumbradas a que desde hace varias temporadas, y especialmente desde que el Athleisure se impuso como una moda aceptable en cualquier momento y a cualquier hora del día, las zapatillas de deporte se hayan convertido en parte imprescindible del uniforme urbano de cualquier mujer, mucho más allá del gym. Da igual que sea para ir a trabajar, que para ir a la compra, dar un paseo por la ciudad o incluso una cena con amigas. Este calzado ocupa muchas veces más espacio en nuestro armario que el de los tacones altos. Las marcas lo saben, y por ello no han querido dejar pasar la oportunidad para ampliar su clientela mucho más allá que el mero uso deportivo.

Firmas expertas en equipación deportiva como Nike, Adidas o Reebok han conseguido calzar sus zapatillas desde a deportistas de élite hasta super modelos de pasarela o expertas en moda. Pero si hay una firma que merece una mención aparte en cuanto a este fenómeno se refiere es sin duda New Balance. Y es que la marca americana ha conseguido posicionar algunos de sus modelos como auténticos objetos de deseo entre trendsetters e influencers, alcanzando un precio muchas veces bastante superior al de otras firmas, o consiguiendo hasta listas de esperas. Un fenómeno sin precedentes que puede asemejarse -salvando ciertas distancias- al que han conseguido firmas de lujo de la categoría de Hermès y su bolso Birkin.

Tal es el fenómeno de las zapatillas entre la mayoría de la población femenina (los hombres se nos adelantaron a esta tendencia, luciéndolas para su día a día mucho antes que nosotras) que cada temporada, la moda mira con lupa cuáles serán los modelos que se llevarán ese año. Muchas son las marcas de lujo que han intentado contagiarse de ese éxito, ofreciendo modelos propios en sus desfiles. Pero quizás por sus altos precios no han conseguido que se conviertan en auténticos fenómenos virales como los diseños de las marcas tradicionalmente deportivas.

Sin embargo este otoño que se avecina parece que las tiendas de moda rápida han querido también lanzarse al juego, y sus diseños son tan originales y bien conseguidos que muchas vaticinamos que algunos de ellos se convertirán en auténticos objetos de deseo entre las fashionistas. Y es que si una zapatilla de un supermercado consiguió triplicar su precio en webs de segunda mano, ¿por qué no íbamos a observar el mismo fenómeno en otro modelo low cost?

Deportiva suela track, de Mango (39,99 euros)

Deportivo botín retro, de Pull&Bear (29,99 euros)

Zapatillas combinadas suela volumen, de Bershka (29,99 euros)